Para reforzar el lema del creador de Google, Lawrence Edward Page, de “crea cosas que no existan”, desarrolladores de la empresa revolucionaron la perspectiva visual con su producto Google Glass, gafas manejables con la voz.
Los avances de la tecnología permitieron a la compañía multinacional estadounidense, especializada en productos y servicios relacionados con Internet, software y dispositivos electrónicos, materializar “lo que vemos en las películas a la realidad”.
En entrevista, el líder del grupo de Desarrolladores del IPN de Google, Franco Frías, detalló que pese a que en la actualidad se encuentran en etapa experimental, se prevé que en 2014 estén a la venta de manera inicial en Estados Unidos.
Cuestionado sobre el costo, dijo que “Google planea bajarlo para que sea accesible para todo el mundo, aunque sabe que así como salgan se terminarán, por ser un dispositivo que puede llegar a hacer de todo, al poder ver tal cual como son las cosas y ser experiencias que no se comparan con nada”.
En un inicio, en la etapa experimental llamada Google Explorer Edition, los lentes tuvieron un costo de unos 20 mil pesos y sólo se accedió a unas unidades repartidas en todo el mundo, refirió.
La distribución, comentó, se dio de acuerdo con las personas que tuvieran la posibilidad de comprarlos, por el precio tan elevado, por ser un experimento y ser intransferibles.
Entrevistado en el marco de su participación en el Congreso Universitario de Tecnologías, realizado en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, Franco Frías recordó que Google Glass nació como un dispositivo tal cual, con un celular pegado a un armazón y circuitos con los que se podían programar aplicaciones.
Con el paso del tiempo, destacó, los desarrolladores evolucionaron la implementación de sus circuitos, “por lo que de un celular sólo tomaron lo que les servía, como el hardware”.
En la actualidad, los desarrolladores analizan imprevistos totalmente diferentes en los que no sea aplicable la tecnología de los Google Glass.
Por ejemplo, dijo, en Estados Unidos la información está más organizada, los equipos de las estaciones del metro tienen estimado el tiempo en cada tren y en México en este caso es un panorama muy diferente.
Por ello, en el país se necesitará una retroalimentación de la información para establecerla en el algoritmo de los Google Glass, además de que se planea que sólo los usen mayores de 18 años.
Los Google Glass se conforman de una batería en un costado trasero, GPS, stikers utilizados como audífonos pero mediante vibraciones óseas que se transmiten al cráneo y llegan al oído, “lo cual es práctico, ya que no tapa el oído y si se va en la calle no se pueda perder el punto de atención que tu quieres”.
Cuentan con un micrófono, controlado por voz, con un visualizador y proyector, con capacidad similar a la pantalla de 25 pulgadas a 2.25 metros.
Tiene también una cámara de video que graba a 720 pixeles en alta definición, con cinco megapíxeles, y el acelerómetro; así como la versión de Android 4.04 con 16 Gigas, un Gigabite en Ram y 182 Megabites.
De igual forma, Wifi y Bluetooth, acelerómetros, giroscopio, magnetómetro, así como sensores de luz ambiental, de proximidad, de orientación, de rotación vectorial, de aceleración lineal y de gravedad.
Con todo lo anterior, Google logró vincular una parte digital en un mundo real, es decir, en un entorno físico que se pueda manejar.
“Con Google Glass se enfoca todo la proyección de la realidad a la retina y no hay distorsión porque llega directamente”.