Cuando un gadget se vuelve muy popular o muy esperado, entonces puedes apostar dinero a que en China alguien está dispuesto a clonar el dispositivo en cuestión. En algunos casos los fabricantes chinos lanzan clones incluso antes de que el dispositivo llegue al mercado, tal como sucedió con el iPhone 5 en 2012.
Los smartphones de Apple, los móviles Android y diversas tablets son algunos ejemplos perfectos de gadgets que han sido clonados masivamente. Pero lo que resulta más interesante es que algunas de las tecnologías más esperadas de 2014 no llaman la atención en China.
Según un reporte procedente desde Shenzhen, la capital mundial de los dispositivos clonados, parece que hasta ahora nadie se ha interesado en clonar las gafas Glass de Google o el reloj de moderna tecnología de Samsung, el Galaxy Gear. CNN informa que las compañías que venden productos clonados abiertamente dicen que no hay copias del Gear a la venta, solo modelos originales. El dueño de una tienda de la ciudad indicó que por ahora no ha visto a nadie con un clon del reloj inteligente de Samsung.
La falta de clones de los mencionados dispositivos podría ser una indicación de que a la gente no le interesan este tipo de cosas, a pesar de que las compañías se están esforzando por hacernos creer que productos como Glass o el Gear serán la próxima revolución de la industria de la tecnología.
Por supuesto que puede haber otra razón para explicar todo esto: ingeniera. Existe la posibilidad de que los fabricantes de clones no hayan logrado reproducir precisamente los dispositivos originales debido a una falta de conocimientos técnicos o de diseño. Glass y Gear son dispositivos que usan componentes muy pequeños y hechos a medida, así que clonarlos debe de ser todo un reto.