Cuando instalamos WhatsApp en nuestros teléfonos celulares no sabemos a lo que nos exponemos, o acaso en algún momento leíste los términos y condiciones de la aplicación, ¿verdad que no?
Pues bien, si tienes instalada esta aplicación de mensajería, hay varias cosas que tal vez tu no sepas, pero que WhatsApp sí sabe de ti y hasta lo usa para “mejorar la calidad de su servicio”.
No es para darte miedo, pero aquí te van algunas cosas que “aceptas” al descargar y usar la aplicación de WhatsApp:
1- Desde el momento de su descarga y gracias a que le damos “acceder”, WhatsApp tiene la libertad de acceder a todos tus contactos. Aunque la empresa dice que no almacena los nombres, direcciones y demás cosas personales pero, ¿les creemos?
2- Cuando visitas el sitio de WhatsApp, éste envía una serie de “cookies” (información), a tu teléfono celular. En castellano: WhatsApp sabe a todo a lo que accesas por medio de Internet.
3- Siguiendo con el compendio de tus datos, cada que usas tu navegador, de forma “invisible” éste envía a los servidores de WhatsApp tu IP (el número que identifica a cada dispositivo dentro de una red). Es decir, sabe qué direcciones visitas, puede tener acceso a algunas contraseñas, el tiempo que permaneces en los sitios, en fin, todo lo que haces en Internet.
4- Al igual que algunos “stalkers” (persona que vigila o espía), la aplicación lleva un control de todos tus mensajes de estado, de tus fotos de perfil, de tus tiempos de conexión y de la última vez que estuviste en línea. De miedo, ¿verdad?
5- Algo que no leemos, pero de seguro está ahí escrito en su política de privacidad es que la compañía tiene todos los derechos de usar, reproducir, distribuir y hacer trabajos sobre tus presentaciones de estado. Volvemos a lo mismo, esto lo usan para mejorar su servicio. Sí, claro.
6- Otro punto que tal vez detestamos es dar nuestro número telefónico a otras personas, pero si por ahí alguien le dio tu número a “alguien”, esta persona podrá ver tu foto de perfil y tu estado con el sólo hecho de grabar tu número en su libreta de direcciones. Como sabemos, para evitar esto sólo bloqueamos a la persona pero, ¿y si no sabemos que nos tiene en su agenda?
7- Sin que lo sepamos, la aplicación puede acceder periódicamente a tu lista de contactos para “localizar” a otros teléfonos móviles de personas que también usan WhatsApp.
8- Y el punto más temido: las fotografías, vídeos, audios, ubicaciones, contactos, todo lo que compartas con un contacto o en cualquier grupo… sí, lo adivinaste, la compañía los mantiene alojados en sus servidores, por “algún tiempo”, pero almacenado en sus archivos.
Pues bien, estos son los ocho puntos que tal vez no sabías, pero que WhatsApp sí hace en la aplicación que descargas y que, hoy día, es líder en mensajería instantánea de forma mundial.
Así que, si no queremos alguna sorpresa, mejor usemos la aplicación para lo que fue creada: comunicarnos.