Después de las metáforas visuales de la película Rocketman (Dexter Fletcher, 2019), se anuncia el lanzamiento de la autobiografía de Elton John, la única y total
descripción de la vida de una de las figuras más importantes de la historia de la música.
Bajo el título de "Me. Elton John" (Reservoir Books, 2019), el texto aparece en inglés, en preventa para Europa y Estados Unidos, al mismo tiempo que librerías virtuales de España y México lo anuncian ya en español (Yo. Elton John), con fecha de entrega después del 15 de octubre, tanto en formato físico como electrónico.
El trasfondo de la vida del cantante inglés, está inmerso en polémicas y traspiés, sobre todo por sus adicciones al alcohol, las drogas, el sexo, la bulimia y las compras compulsivas.
El diario británico Daily Mail, que tuvo acceso a fragmentos del libro, publicó algunos pasajes que no dejan lugar a dudas de la intensa vida del compositor de Circle of Life, pieza principal de la cinta El rey león.
Elton John, de 72 años, refiere en el texto la difícil relación que llevó siempre con su madre Sheila Farebrother, muy crítica con él, tanto en su vida privada como en su trabajo.
“Si hacía un nuevo álbum, era una basura; si compraba un cuadro, era muy feo; si tocaba en un concierto solidario, era la actuación más aburrida a la que había asistido y se salvó por la participación de otro artista”, cuenta.
El cantante relata las dos ocasiones que marcan el distanciamiento con su madre: cuando dejó de trabajar con su asistente personal, Bob Halley, y cuando se casó con su pareja y padre de sus dos hijos, David Furnish, en 2014.
“Pasar tiempo con ella era como invitar a almorzar o de vacaciones a una bomba sin detonar: siempre estaba histérica, como cuando yo era niño. Para cuando nació Zachary, en 2010, el primero de sus dos hijos con David Furnish, ya no nos hablábamos en absoluto.
"Un periodista, en busca de la primicia, le preguntó a mi madre sobre cómo se sentía al no conocer a su primer nieto. Y ella dijo que no le molestaba porque nunca le habían gustado los niños”.
A pesar de los desprecios, cuando el cantante se enteró de la muerte de Sheila, en diciembre de 2017, entró en shock. “Estaba increíblemente molesto. La había visto la semana anterior y sabía que tenía una enfermedad terminal, pero no la vi tan mal. Ella nunca fue una madre cariñosa, pero más allá de la mala relación entre nosotros, hubo momentos en los que me apoyó y en los que fuimos felices”.
En otro de los pasajes de sus memorias, Elton John platica cómo el mismo año que fallece su madre, estuvo a punto de morir de cáncer de próstata, que le diagnosticaron luego de un chequeo rutinario. Explica en el libro que tomó la decisión de no someterse a quimioterapia y elegir una complicada cirugía para extirparse la próstata.
Prefirió “cortar por lo sano” que enfrentar decenas de visitas al hospital. La intervención fue un éxito, aunque le provocó una infección que lo tuvo al borde de la muerte: "Estuve despierto toda la noche, preguntándome si iba a morir. En el hospital, solo, a altas horas de la noche, recé: 'Dios, no me dejes morir, déjame ver a mis hijos otra vez, dame un poco más de tiempo".
Este complejo momento justifica la decisión de John de retirarse de los escenarios para estar con su familia: su marido David Furnish y sus dos hijos Zachary, de nueve años, y Elijah de seis. El cantante está en su gira de despedida, Farewell Yellow Brick Road, que culmina en 2020, con cerca de 350 conciertos en todo el mundo
Entre la realeza y la crema y nata de Hollywood, otro momento que describe lo explosiva que es la autobiografía de Elton John, la rescata el periódico El País. El texto refiere a un encuentro donde por poco terminan a los golpes Richard Gere y Sylvester Stallone, por la princesa Diana. El hecho sucedió en una de las cenas que organizaba el cantante en su casa y a la que invitó a Lady Di, ya separada de Carlos de Inglaterra.
Entre los invitados también estaban el protagonista de Rocky y el actor estelar de Mujer bonita. En sus memorias, John recuerda lo bien que congeniaron Diana y Gere en esa velada, “conversando los dos solos frente a la chimenea ante la atenta mirada de Stallone. Cuando llegó la hora de la cena, todos se dirigieron hacia la mesa, excepto los dos actores.
Cuando David, esposo de John, fue por ellos, se los encontró en el pasillo uno frente al otro, aparentemente a punto de resolver sus diferencias sobre Diana con una pelea. Tras la cena, Stallone decidió abandonar la fiesta. “Si hubiera querido, la hubiera tenido, dijo Stallone a sus anfitriones antes de marcharse enojado".