La búsqueda de justicia de Marisela Escobedo es una de las más icónicas en materia de violencia contra la mujer. Su lucha por resolver el caso del feminicidio de su hija ha trascendido más allá su natal Ciudad Juárez, Chihuahua, pues en todo México se escuchó alguna vez del asesinato de de Rubí Marisol.
Con el documental próximo a estrenarse, este 14 de octubre en la plataforma de Netflix, se espera visibilizar un caso que bien sirve de mapa para delimitar la violencia sistematizada en contra de las mujeres y de cómo las autoridades no son capaces de resolver estos casos por no abordarlo con perspectiva de género.
En el documental “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, el director Carlos Pérez Osorio plasma una fotografía: la imagen de un México hundido en la violencia, donde la impunidad en casos de feminicidio prevalece ante unas autoridades incompetentes.
Rubí Marisol fue asesinada en la ciudad fronteriza en 2008; sin embargo, a más de una década, la estructura social mexicana perpetúa las conductas de violencia en uno de los crímenes más visibles y comunes en toda la república.
El documental está producido por Laura Woldenberg, Ivonne Gutiérrez y Sara Rafsky, tres mujeres que decidieron revisar el caso y abstraerse para la plataforma de streaming más popular del Siglo XXI, de este modo, el caso podría ser visto en casi todos los rincones del mundo.
En una entrevista para la agencia de noticias EFE, el cuerpo de dirección y producción expresó que es lo que significa para ellos este tipo de material audiovisual próximo a llegar a las pantallas de millones de usuarios.
“Sin duda, este documental muestra cómo el sistema de justicia en México está completamente podrido y lamentablemente sigue así. (...) Por supuesto que muestra todas esas fallas. Si el feminicidio (de Rubí Marisol) se hubiera atendido en ese momento, si se hubiera investigado con perspectiva de género, ahí habría acabado la historia”, expresó Woldenberg.
La búsqueda incansable de Marisela está fundamentada en un lenguaje universal y que todos podemos entender, el director aseguró que apela a las emociones más básicas del ser humano.
“Es una historia que tiene una universalidad en el amor, en extrañar a alguien, en querer hacer justicia y estos sentimientos que en cualquier idioma podemos encontrar. (…) Lo que queremos es que se queden con el tremendo amor que Marisela le tenía a sus hijos y que es responsabilidad de todos hacer que eso ya no suceda”, dijo Pérez Osorio.
Para conformar el caso, el equipo de investigadores revisó a detalle el diario de Marisela y Juan Manuel, el hermano de Rubí Marisol, cuyos textos detallan todos los pasos de la investigación.
Cabe destacar que l agenda mediática en 2008 estaba volcada en la llamada guerra contra el narco que desató el ex militante del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, que cuando gobernó la república mexicana (2006-2012) precipitó la violencia que venía a la baja durante los sexenios de Ernesto Zedillo y Vicente Fox. Por tal motivo, la violencia en materia de género, a pesar de que existía, no era parte de los grandes debates de la agenda pública.
En 12 años han pasado muchas cosas, y la defensoría de los derechos de las mujeres poco a poco se ha posicionado entre las discusiones políticas y mediáticas; sin embargo, la productora no ve un cambio tan radical en la praxis, pues los feminicidios siguen ocurriendo con un alto nivel de impunidad.
“Diez años después la situación cambió: ya tenemos el término feminicidio, ya entendemos que esto es un problema nacional, que es un tema de violencia de género pero tenemos 10 asesinato violentos a mujeres al día”, dijo Woldenberg.