La película 'Frida', estrenada hace casi ya 20 años, supuso el trabajo cinematográfico más aclamado y exitoso de Salma Hayek como actriz y productora, hasta el punto de que la artista mexicana
recibió en consecuencia su primera y única candidatura al premio Óscar, el cual, según muchos, debería haberse llevado a raíz de la magistral interpretación que realiza de un mito de la pintura y de su país natal.
Al margen de todo ello, la estrella de Hollywood ha querido sincerarse ahora sobre la forma en que el productor principal del filme, el ahora encarcelado Harvey Weinstein, cabeza en esos momentos de la productora Miramax, trató de arruinar con sus comportamientos autoritarios y machistas, así como su tendencia a acosar sexualmente a las mujeres lo que, ciertamente, constituía su proyecto más ambicioso y personal hasta la fecha.
Afortunadamente, y aunque Salma reconoce que le gustaría haberse plantado ante él con mayor rotundidad, la actriz consiguió evitar que Harvey Weinstein le "ganara" la partida. "Harvey quería utilizar mi película para reprimirme todavía más. Y yo no podía dejarle ganar", ha explicado en conversación con la revista InStyle, en la que también ha descrito su maravillosa película de 2002 como "un grito feminista" de corte político y social.
"A algunas mujeres las han violado... Y te preguntas si habrían cambiado las cosas de haber dicho algo en su momento. ¿Por qué no tuve el coraje para hacerlo? Pero la verdad es que lidié con todo ello de la mejor forma que pude en ese momento... Para mí 'Frida' fue una declaración política, una declaración social y feminista. Era mi forma de gritar en esa época, y él trató de arruinarlo", ha reflexionado en su entrevista.