Bernadette Tur apareció en “Survivor”, ahora te traemos una entrevista con ella

El Punto Crítico: ¿Cómo era tu vida antes de ser famosa?

Toda mi vida fui deportista, desde chiquita jugué al futbol. Fui muy disciplinada con mis comidas y mis entrenamientos, hasta que mi esguincé el tobillo y todo se interrumpió. En 2020 me hablaron para “Survivor” y fui cuando mi vida dio un giro. Dejé el fútbol y volví a empezar, ahora más enfocada a los reality shows y la farándula.
En la actualidad el deporte femenino atraviesa un gran momento, con las futbolistas y las seleccionadas olímpicas que hacen nado sincronizado, pero quedan temas pendientes, como la igualdad salarial.
Mira, gracias a Dios el tema está avanzando rapidísimo. Pero reconozco que me da mucha nostalgia y tristeza porque no pasó antes, cuando yo jugaba fútbol de forma profesional.
El primer año de la Liga me hablaron para jugar con algunos equipos y sí fui a las pruebas, pero lamentablemente no había presupuesto para los salarios de las mujeres y yo me tenía que mover de ciudad, por lo que no me alcanzaba con el sueldo que me ofrecían, así que tuve que renunciar al sueño de jugar profesionalmente.
Pero sí, hoy me siento muy feliz por todas esas chicas que sí tienen la oportunidad de hacer lo que les gusta. A mí me gustaría poder apoyar a esas niñas en un futuro.
¿Dónde naciste?
En Cancún, pero toda mi vida viví en Mérida, Yucatán. Cuando me hablaron los equipos, me fui primero para Veracruz y luego para Aguascalientes, porque en Mérida desgraciadamente no hay apoyo para el fútbol ni varonil, ni mucho menos femenil. Hoy ya tengo mi casa en la Ciudad de México.
¿Sufriste de sexismo o alguna vez te dijeron aquello de “¡nada de fútbol, tú dedícate a otra cosa!”?
Al contrario, hablando de mi familia, mi papá juega fútbol hasta el día de hoy y como mi mamá es canadiense, es muy open mind. Mis papás son mis mejores amigos, yo les cuento todo antes de que el resto del mundo lo sepa, así que ellos siempre me han apoyado. Si yo les hubiera dicho que quería ser astronauta, ellos hubieran buscado la manera de que yo pudiera lograrlo.
Hablando de “Survivor”, ¿cómo fue la experiencia?
Todos los realities distan mucho de ser lo que vemos en pantalla. Sí, claro, pues mira “Survivor” fue muy especial, porque se dio durante la pandemia y yo no tenía realmente idea de cómo era el formato. Yo también pensaba que les daban comida detrás de cámaras, que tenían baños y que de noche los llevaban a un hotel.
¡Pero no! Nadie se daba cuenta de lo demacrados que estábamos, yo no comí durante una semana porque no consumo mariscos, para mí era imposible comerme una mantarraya, que era lo único que cazábamos. Realmente es una lucha más mental que física con una misma.
¿Te gusta ver televisión?
Cuando vivía en Mérida y aquí en la CDMX, no tengo televisión en mi cuarto. Sólo en la sala. De chiquita, lo único que veía eran partidos de fútbol con mi papá, ¡jamás vi Disney! De hecho, antes de Survivor, me hablaron para un reality de esos de fiesta y aunque lo pensé por el tema de la fama y el dinero, decidí que no, que prefería ser conocida por el deporte.
¿Cómo inició tu pasión por los tatuajes?
El primero me lo dice a los 14 ó 15 años; es una historia bien chistosa, porque mis papás son mis mejores amigos, saben todo de mí, así que le dije a mi mamá: “oye, me quiero hacer un tatuaje, pero necesito la firma de alguien mayor de edad”. Y ella me respondió: “ok, yo te la firmo, nada más no le digas a tu papá”. Total, que me hice una flor de loto en la espalda, como homenaje a mi abuela.
Total, que llega mi papá a los dos días y le digo: “Oye, pa, ¿qué preferirías, que te dijera que estoy embarazada, que reprobé tres materias o que me hice un tatuaje? Y él me responde: “pues el tatuaje”. Entonces le dije que me había tatuado y solamente se molestó media hora, pero desde ahí me seguí con mis tatuajes.
Pero sí fue un tema, las mamás de mis amigas de la secundaria les decían a sus hijas que no se juntaran conmigo, pensaban que yo era una bandida. Hasta que un día mi papá se puso a llorar y me dijo que le preocupara que yo no consiguiera un trabajo por mis tatuajes, hasta que le dije: “Yo voy a trabajar en un lugar donde me acepten como soy”.
¿Te cuidas mucho?
Pues mira, te cuento que una vez fui a comer tacos afuera de mi edificio, porque se me antojaron y no me di cuenta que estaban al dos por uno, así que en vez de seis, me dieron doce tacos al pastor, ¡y me los comí!
¿Qué proyectos tienes para lo que resta de 2024?
Hace dos años, lancé una colección de ropa junto a una amiga y ya queremos sacar otra colección este año. Igual tenemos en mente hacer un podcast y yo quiero regresar a jugar fútbol.
@bernadettetur Agencia: @bashgirlsg

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