México está llamado a convertirse en una potencia mundial de turismo religioso, incluso por arriba de Roma, Italia, aseguraron empresarios y representantes del sector.
Ante ello, destacaron la urgencia de generar políticas públicas para impulsar este
segmento turístico, ante la falta de infraestructura e inversión para el pleno desarrollo de su potencial.
Así coincidieron los vicepresidentes de Turismo Religioso de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Gerardo López, y de la Comisión de Turismo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alicia Del Villar, y el director de la agencia Eventos de Clase Mundial (ECM) Peregrinaciones, Mauricio Guízar.
Advirtieron que el potencial de México en turismo religioso crece anualmente entre 5.0 y 7.0 por ciento y actualmente representa poco más de 10 por ciento de este segmento en el mundo.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), este segmento turístico representa unos 300 millones de personas al año, de los cuales México capta alrededor de 35 millones.
En conferencia de prensa, los representantes del sector subrayaron que la Basílica de Guadalupe es hoy el santuario más visitado a nivel mundial, con alrededor de 20 millones por año, siete millones de los cuales asisten al lugar en los primeros 12 días de cada mes de diciembre.
Mauricio Guízar, quien presentó el “pasaporte del peregrino” Siguiendo los pasos de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, que constata la ruta peregrina en el país, refirió que la Basílica de San Pedro en Roma recibe sólo nueve millones de fieles.
Aunque los empresarios dijeron que no existen cifras sobre el potencial y la derrama económica del turismo religioso en México, el director de ECM indicó que el potencial de México se mide porque “la fiesta de Guadalupe es América. El centro espiritual de América es la Basílica de Guadalupe. El centro espiritual de América es México porque aquí llegaron los primeros evangelizadores”.
Aseguró que a nivel mundial, México no tiene comparación con el resto de santuarios del mundo.
López Becerra dijo por su parte que la inversión más urgente en la materia es en infraestructura, pues “los templos han estado abandonados, el turista tiene que comprar en el ambulantaje, no hay baños en los santuarios religiosos, el transporte es nefasto y en la Basílica ni siquiera hay estacionamiento para los visitantes”.
El vicepresidente de Turismo Religioso de Concanaco dijo que el objetivo de la comisión es motivar la inversión para crear y mejorar la infraestructura para que el turista encuentre los servicios que necesita.
La vicepresidenta de Turismo de Coparmex celebró que los actuales gobiernos ya muestran interés por impulsar el turismo de este tipo.