Viajar con mascotas no tiene porque suponer un problema a la hora de planificar unas vacaciones. Eso sí, deben tenerse en cuenta algunas cuestiones importantes que, previstas con suficiente antelación, nos ayudarán a garantizar el éxito del mismo.
Primero, asegúrese de que el animal puede realizar un viaje cómodo: algunos no deben viajar porque están enfermos, heridos, son mayores o muy temperamentales. Si esto es así, quizás debería pensar en dejarlo a cargo de alguna persona o hablar con su veterinario sobre otras alternativas.
Asegúrese de que su mascota está identificada y al día de todas sus obligaciones sanitarias y administrativas. Si está identificado y se extravía, aumentan enormemente las probabilidades de que lo encuentre.
Recuerde que habrá de comprobar si en el lugar de alojamiento permiten la tenencia de animales. Si su tamaño lo permite, lleve una caja transportadora o transportín adecuada para que en cualquier momento pueda dejarlo dentro. En algunos hoteles permiten únicamente mascotas de tamaño pequeño o por debajo de un determinado peso. Cuando haga la reserva, pregunte sobre su política interna.
Si la opción elegida es un camping, limpie asiduamente las zonas de uso de su mascota y siempre manténgala cerca de usted.
MODOS DE VIAJAR
En caso de viajar en un medio público de transporte, contacte con las diferentes compañías, e infórmese de los requisitos y restricciones que puedan existir en cada caso.
- Contacte e infórmese con las diferentes compañías aéreas porque algunas pueden tener ciertas restricciones respecto a razas y tamaños. Algunas requieren un certificado de salud expedido dentro de los 10 días anteriores al viaje.
- Evite que viajen cachorros menores de 8 semanas de edad y que no estén destetados.
- Hable con su veterinario respecto a los horarios de comidas. Habitualmente se recomienda viajar con el estómago parcial o totalmente vacío, aunque la edad del animal, sus necesidades alimenticias y su tamaño, así como el tiempo de viaje y la distancia del vuelo son factores que deben ser tenidos en cuenta.
- Si su mascota no se adapta bien a los viajes en coche, piense si puede dejarla en casa, con unos amigos o la familia.
- Si no la suele llevar a menudo en coche, comience con viajes cortos, a destinos divertidos, como parques para perros o zonas de juego, para así acostumbrarlo a ir en coche.
- Haga frecuentes paradas (cada dos o tres horas) para que su perro pueda hacer ejercicio y descansar del viaje.
- No permita que viajen en el regazo del conductor o cerca de los pedales. Deben viajar en su transportín o bien debidamente atados, con arneses fijados al cinturón de seguridad de los asientos
- No permita que viaje con la cabeza asomando por fuera de las ventanillas, además de ser peligroso, podría entrarles polvo y suciedad en ojos, nariz y orejas y provocar lesiones o infecciones.
- Los gatos deber ir en su transportín. Darles un objeto familiar o un juguete seguro puede hacerles más llevadero el viaje.