Juan Gelman (Buenos Aires, 3 de mayo, 1930 – Ciudad de México, 14 de enero, 2014) fue uno de los grandes poetas contemporáneos de habla hispana, además de periodista y militante de organizaciones guerrilleras, quien hace un año justamente, falleció a los 83 años de edad.
Su creación poética que alcanzó casi 30 libros y formó parte de la corriente conocida como Nueva Poesía Hispanoamericana que buscaba acercar la poesía al habla popular y al ser humano común, además de que fue el poeta que desnudó la extrema barbarie de la dictadura argentina.
El único argentino de una familia de inmigrantes judíos ucranianos, su vida estuvo dedicada a las letras, pues “desde los ocho años o tal vez antes, leía mucha poesía. La poesía era como una hipnosis; me atraían los sonidos por un lado, y por el otro el misterio de algunas palabras incomprensibles”.
A los 11 años publicó su primer poema en la revista Rojo y Negro, “era, por supuesto, un poema de amor imposible... decía, más o menos: Al amor, sueño eterno y poderoso, / el destino furioso lo cambié”.
Así, llegó el día en que se declaró a sí mismo poeta. Abandonó sus estudios en la Facultad de Química y como señaló él mismo, “me puse a trabajar de camionero, transportaba muebles, fui vendedor de partes automotrices y, a través de las facturas, descubrí el paso del lápiz a la tinta y de la tinta a la máquina de escribir. Pienso que el paso a la computadora ya no lo podré dar”.
Para Juan Gelman, el poeta se “pasa años escribiendo sin pensar que va a publicar, simplemente escribiendo porque “tenés necesidad de hacerlo”. Fue el grupo El Pan Duro quien en 1956 publicó su primer libro “Violín y otras cuestiones” que inició con una amplia obra que concluyó con “Hoy”, el último libro, escrito en 2013.
Decía el poeta argentino que “seguro que escribo poesía de puro holgazán, porque la ventaja de los versos es la brevedad. El poema es corto, las líneas son más cortas. Sin embargo una vez intenté hacer una novela, y llegué hasta la página 30. Creo que se iba a llamar “El diario del poeta” o algo así. Era una especie de farsa. Y también hice un libro de cuentos, allá por el año 1967 o 1968. Pero éste era ante todo un ejercicio personal relacionado con toda mi búsqueda poética e idiomática de ese momento. No sabría decir si eran exactamente cuentos. Digamos que eran textos, que en parte se perdieron”.
Además de su disposición a las letras, la militancia política marcó la vida de Juan Gelman quien, a los 15 años, ya participaba en la Juventud Comunista, después en el Partido Comunista y luego en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) porque “creía en una revolución en el país. Una revolución no sé si posible, pero indudablemente necesaria. Una revolución que por 1973 me parecía al alcance de la mano”.
Tras el golpe de Estado ocurrido en Argentina el 24 de marzo de 1976, que impuso una férrea dictadura, el poeta permaneció exiliado en ciudades como Roma, Madrid, Managua, París, y Nueva York, pero fue en México donde se quedó a vivir durante 24 años.