Obras de Eugenia Chellet, Guillermo Arreola, Luis López Loza y una retrospectiva de Guillermo Scully serán exhibidas en cuatro muestras que a partir del próximo jueves albergará el Museo de la Ciudad de México.
“Cuerpos habitados”, de Eugenia Chellet; “Sursum corda o la última canción”, de Guillermo Arreola; “Arrabales de una vida”, retrospectiva de Guillermo Scully, y “Los rostros de la llama. Obra gráfica de Luis López Loza”, son cuatro maneras de ver el mundo que permiten al espectador “cartografiar” sus recorridos por la cultura.
Así lo estableció el director del recinto, José María Espinasa, al presentar las muestras que estarán abiertas al público durante tres meses.
Espinasa comentó que la curadora Luisa Barrios, propuso hace unos meses la exposición “Los rostros de la llama. Obra de Luis López Loza” y uno de los cultivadores más brillantes del libro de artista, que se exhibiera aquí.
Así que desde hace algunos años siguió el quehacer plástico de López Loza, por lo que le dio mucho gusto hacer una muestra sobre sus trabajos y a su vez ponerla a dialogar con la obra de Eugenia Chellet, referencia del “happening” y el “performance” en México.
Ambos artistas, en apariencia tan distintos, dialogan en un tono bien temperado cuyo encuentro en este recinto, fruto del azar, se vuelve necesario y se puede decir que incluso planeado por esa misma diversidad que buscan y defienden a través de su obra.
“Estilos y técnicas muy diferentes nos hablan de la convivencia generacional, la coexistencia de búsquedas, la anagnórisis individual y el reconocimiento colectivo, la pluralidad que en ese crisol toma forma ante el público que visitará las muestras y podrán pasar de una a otra, como se recorre una ciudad con calles empedradas, plazas y jardines, avenidas y terrenos baldíos”, apuntó Espinasa.
La artista Eugenia Chellet comentó que su muestra “Cuerpos habitados” está conformada por piezas de ensamblajes contemporáneos, es decir son fotomontajes de gran formato, así como un video-performance exprofeso que es un homenaje a Francisco Goya.
Explicó que selecciona las imágenes provenientes de libros o directamente del Internet y luego coloca una de su archivo que se trata de un performance que ha reunido a lo largo de 20 años de trayectoria y los compagina en una sola pieza.
El grabador Luis López Loza expuso, por su parte, que su trabajo contiene gráfica y libros de artistas que revisan una parte de la producción de este creador, inspirada en textos poéticos, asociados a importantes escritores como Constantino Cavafis y Francisco Hernández, entre otros.
“La muestra incluye una serie de grabados que afortunadamente tuve la dicha que alguien escribiera sobre ellos como Francisco Hernández, quien hizo la introducción a una carpeta de grabados”, afirmó el artista López Loza.
En su oportunidad, la escritora Francesa Gargallo, quien fue pareja sentimental del artista Guillermo Scully, dijo que la muestra “Arrabales de una vida” es una exposición de préstamos de amigos, que incluye objetos, bocetos, dibujos y obras sobre tela, cartón y madera.
“A Guillermo Scully le encantaba abordar el mestizaje en sus personajes, sobre todo de aquellos viajes que hizo a Córdoba, Veracruz. Otra de sus características es que no le gustaba viajar en transporte público, por lo que caminaba grandes trayectos por ejemplo de San Jerónimo a la Merced o la Condesa”, apuntó Gargallo.
Por último, el curador Antonio Cortés destacó que la muestra “Sursum corda o la última canción”, de Guillermo Arreola, es una obra que contiene pintura, fotografía e instalación que refleja distintas expresiones urbanas y sobre cómo ve la vida de una manera distinta a la que vivió Guillermo Scully.