Con un programa que combinará ritmos como el jazz latino, el funk, blues y otras fusiones, a cargo de artistas de primera línea como Diego “El Cigala”, Eddie Palmieri y Héctor Infanzón, del 14 al 23 de este mes se realizará la cuarta edición del Oasis Jazz U Latin Fusion, en Cancún, Quintana Roo.
En rueda de prensa, el promotor cultural y organizador Rubén Olmos comentó que en esta ocasión el festejo se complementa con otras figuras de gran renombre como Na´rimbo, Juan D’ Anyélica e Hiram Gómez.
El director de proyectos especiales de Oasis Hoteles & Resorts recordó que inspirados en la otrora renombrado Festival de Jazz de Cancún, se retomó la celebración en 2012 bajo el nombre de Oasis Jazz U Latin Fusion.
En sus primeras tres ediciones convocó a figuras estelares como Chick Corea, Maceo Parker, Brad Meldhaud, Trombone Shorty, Chucho Valdés, Jorge Pardo, Carles Benavent, Óscar D’ León y Paquito D’ Rivera, entre otros.
Recordó que después de la exitosa edición 2014, dedicada a Paco de Lucía, “el festejo ha diseñado un programa que permitirá continuar con un concepto de hacer cosas mezcladas en las ofertas gastronómicas y de entretenimiento, entre otras”.
Destacó que la recaudación de las entradas serán destinadas en su totalidad a la Fundación Oasis, que tiene como finalidad mejorar la calidad de vida de su comunidad con programas dedicados a la cultura, desarrollo comunitario, discapacidad, educación y salud.
Al respecto, el pianista Héctor Infanzón expresó su beneplácito y comentó que al festejo llevará su producción discográfica “Citadino”, un álbum en el que se recogen composiciones del propio Infanzón, inspiradas en el paisaje sonoro de la Ciudad de México, su hábitat natural.
Se trata, pues, de composiciones originales que evocan la vida cotidiana de esta gran urbe, temas que buscan reflejar la variedad de posibilidades sonoras que brinda una capital como la de México a un compositor como Infanzón.
El gran reto del festejo, dijo Guillermo Camargo, otro de los organizadores, es que el jazz se de a conocer para nuevas generaciones.
“Tenemos otros restaurantes donde hemos tenido éxito en colocar productos distintos, pero al final, éste era un sueño personal y queríamos tener el bar de jazz como épico de la ciudad”, agregó.