La primera gran retrospectiva del reconocido fotógrafo francés, luego de su fallecimiento en 2004, con el título Henri Cartier-Bresson: la mirada del siglo XX, concluyó el domingo en el Museo del Palacio de Bellas Artes con la asistencia de 139 mil 988 visitantes, según
la cifra oficial.
Luego de montarse en Francia, España e Italia, la muestra en México reunió 355 piezas, entre fotografías, fragmentos de documentales, pinturas, dibujos, periódicos y revistas, con la finalidad de destacar las etapas creativas de Cartier-Bresson y la enorme riqueza de su obra, valioso testimonio sociológico visual de los acontecimientos más relevantes del siglo XX, pues sus fotografías son ejemplo del llamado "instante decisivo". La exposición también integró sus facetas de documentalista, cineasta, dibujante y pintor.
Parejas de distintas edades, padres con sus pequeños hijos, aficionados y estudiantes de fotografía, turistas nacionales y extranjeros y personas que la recorrieron de manera individual, aprovecharon la entrada libre el último día en que, curiosamente, para las últimas horas no hubo largas filas como se esperaba.
Más completa que la de Barcelona
Luis, médico de 28 años, comentó que es aficionado a la fotografía y que le pareció muy interesante cómo Cartier-Bresson se formó. "No lo conocía, pero ahora con la explicación que nos dieron me impresionó mucho su vida, todo lo que hizo y todos los países que visitó, y como dicen, sacó la fotografía justo en el momento exacto".
Miguel Aparicio, quien cursa la materia optativa de fotografía en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, dijo que aprendió más sobre la mirada de Cartier-Bresson, pues hubo aspectos que no conocía, como su interés por la pintura y el dibujo.
"De Cartier-Bresson se habla mucho de su fotoperiodismo, en clases siempre ponen sus fotografías de ejemplo del llamado momento decisivo; pero esta exposición me permitió conocer más sobre el contexto en el que se desarrolló y por qué es uno de los fotógrafos más famosos en el mundo."
Humberto Sánchez, agrónomo, llamó la atención sobre "cuántas veces le habrá fallado el dedo, el click (a Cartier-Bresson), para tomar el instante preciso, pero aún así supo buscar la foto".
Misael, estudiante de fotografía, de 29 años, quien por cuarta vez visitó la muestra, dijo: "Es uno de mis fotógrafos preferidos. Me pareció que estuvo bien distribuida, cómo se manejó su biografía y su trabajo. Conforme venía nuevamente de visita, uno puede analizar de distinto modo cada imagen, se digiere mejor. Cartier me hace soñar. Lo que más me llama la atención son su mirada y su memoria".
"La exposición está más completa que la que se presentó en Barcelona", dijo Ana Oses, de 60 años, profesora de artes plásticas, procedente de Pamplona. "No conocía, de Cartier-Bresson, sus facetas de dibujante y pintor. La diferencia es que aquí (en México) se pueden apreciar fotos sobre distintos conflictos y guerras. Hay también un documental sobre la Guerra Civil española, que no había visto".