Entre cortometrajes brasileños musicalizados en vivo, capoeira, samba y una visita guiada por la exposición “Amazonía. Pueblos de selva”, el Museo Nacional de las Culturas (MNC) celebró anoche la quinta Noche de Museos del año, en esta ocasión dedicada a Brasil.
Monserrat Navarro, del área de Servicios Educativos del recinto, aseguró que la muestra que reúne más de un centenar de objetos confeccionados por pueblos indígenas que habitan en la cuenca hidrográfica más grande del mundo, ha sido un gran éxito entre sus visitantes, tanto que se extenderá hasta el próximo 2 de agosto.
“Los visitantes que nos han regalado su estancia en el museo, ha permitido que la muestra que concluiría en este mes, se vaya hasta agosto próximo”, comentó a Notimex al tiempo que dijo desconocer la afluencia.
Dividida en introducción y seis ejes temáticos en más de 300 metros cuadrados, la muestra, de acuerdo con la explicación de Navarro durante el recorrido, cuenta con 137 piezas o lotes, pertenecientes al acervo del propio museo, tales como instrumentos de caza, pesca y labranza, cestería, ornamentos, objetos rituales y arte plumaria de la región.
Curada por Raffaela Cedraschi, la exposición hace énfasis en los habitantes de esa extensa región que han sobrevivido por miles de años, pues existe registro de su presencia desde hace 15 mil años.
“El Amazonas está conformado por cerca de nueve países: Brasil, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana francesa, un dato peculiar porque la gente cree que es Brasil, pero no es así; además de que todos los objetos que se presentan, tienen que ver con las personas que ahí habitan.
“Se trata de una cultura viva, es decir, no son indígenas muertos, sino que actualmente podemos convivir con ellos.
“Este es un espacio en donde queremos romper con estos estereotipos de que son personas incivilizadas o que no tienen educación por vivir en un espacio como la selva; tienen una tecnología avanzada, que radica en cómo nos adaptamos al medio y como no lo aceptamos, y los amazónicos son expertos en ello”, explicó.
El objetivo de la exposición es mostrar que, empero la gran diversidad silvestre, zoológica y humana, existen elementos compartidos por la mayoría de los pueblos amazónicos, así como el empleo de los recursos naturales y la conservación de las especies que constituyen los productos de caza, pesca y recolección.
Esto y la poca fertilidad del suelo causan una baja concentración demográfica, además de la corta permanencia en las aldeas, quizá también como mecanismo de defensa en contra de las incursiones extranjeras.
“Introducción”, “El don de los pájaros”, “El don de las serpientes”, “Imitación de la selva”, ”El silencio del cazador”, “Materiales de la selva” y “Entre dos mundos” son los núcleos temáticos de esta muestra en los que se abordan aspectos como los mitos y creencias, formas de organización, la caza, pesca y recolección.
Así como el uso de las plumas de aves para ornato y rituales, y de materiales orgánicos que provee la selva para la sobrevivencia.
En la muestra se incluyen objetos rituales como amuletos y máscaras, maracas y sonajas para ceremonias, así como dos ejemplos de Tsantsas o cabezas reducidas que, según el sistema de creencias jívaro, son consideradas como trofeos porque encierran la muisak o el alma del guerrero muerto en batalla.
Sobre la Noche de Museos, Monserrat Navarro expreso que desde el 2014 el MNC forma parte de dicho programa impulsado por la Secretaría de Cultura capitalina y refirió que “para nosotros es un esfuerzo que vale la pena porque podemos acercarnos a público que por lo general no acude a museo”.
Comentó que la Noche de Museos ha sido exitosa en el recinto, tanto que en la pasada edición tuvieron a más de cuatro mil visitantes.
“Además, lo que intentamos ser, es traer a nuestros públicos actividades diversas cada mes y siempre relacionada con nuestros acervos y propósito que es acercar las culturas del mundo a los habitantes de México”, indicó.
Tras la visita guiada de 45 minutos, los asistentes disfrutaron de una clase de samba con batucada, a cargo de miembros del Centro Integral de Danza Black Swan Studio.
Enseguida, la profesora Yolanda Colín, con más de 10 años de experiencia enseñando a bailar samba y ritmos brasileiros, impartió la una exhibición de capoeira.
Más tarde, se proyectaron los cortometrajes brasileños: “Pequeño”, “No quiero volver solito”, “Fragmentos de Amazonas” con música experimental de Un reve, propuesta del compositor Diego Cornejo.