Después de haber vivido todo este proceso donde los candidatos se mostraron hasta en la sopa con tal de ganar el voto ciudadano, ha llegado el momento de limpiar todos los espacios públicos de su propaganda.
Para adentrarnos a esta cuestión de lo que fue la difusión política y ahora, la basura electoral, traigo a usted lo que en algún momento me hizo saber el Maestro Etienne Luquet, entonces Secretario de Estudio y Cuenta y Coordinador en la Secretaria Técnica de la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hace algún tiempo.
“Propaganda electoral son todos aquellos escritos, publicaciones, imágenes, grabaciones, proyecciones y expresiones que durante la campaña, producen y difunden los partidos políticos, los candidatos y los simpatizantes para presentar las candidaturas registradas”.
Si tomamos en cuenta que esta jornada fue, históricamente, la que más puestos de elección popular ha puesto en juego, imagine usted ¿cuánta propaganda fue utilizada para informar a la ciudadanía sobre los hombres y mujeres de partidos que buscaban un voto?.
La forma más recurrida para presentarse ante la gente, después de la propaganda electrónica, es la impresa, “aquel medio material al que se le puede adherir un logotipo y leyenda de campaña”. Y, si veíamos rostros de políticos en todas partes de la ciudad de México, es que en elementos del equipamiento urbano, bastidores y mamparas es permitido colgar y pegar propaganda, siempre que estos, no dañen el equipamiento, tapen la visibilidad de los automovilistas, impidan el paso de peatones o pongan en riesgo la integridad física de la gente.
El maestro decía “Desde mi punto de vista la restricción para la colocación de propaganda en el espacio público o, incluso, la creación de espacios específicos para la propaganda sería una excelente manera de disminuir el uso de propaganda en medios impresos y el uso de materiales contaminantes”. Los contaminantes que se encuentran después de los tiempos electorales están en la basura electoral que es todo aquel residuo en que se ha convertido el material utilizado por los candidatos políticos, como carteles, pendones y lonas.
De acuerdo a la legislación federal, los candidatos y partidos están sujetos a utilizar en su propaganda impresa y otros promocionales, materiales amigables con el ambiente, reciclables y que se degraden fácilmente. En el Distrito Federal, el material utilizado deberá ser reciclado, de naturaleza biodegradable o reciclable, la ley dispone que el 70% del papel deberá ser reciclado.
“Toda propaganda se debe sujetar a las disposiciones legales y administrativas expedidas en materia de protección del medio ambiente, publicidad exterior, contaminación visual y de prevención de la contaminación por ruido. No hay ningún tratamiento preferencial respecto de la propaganda electoral y deben respetar todas las normas locales y federales encaminadas a prevenir la contaminación del medio ambiente y visual”.
Cabe señalar que en propaganda como pendones y calcomanías, son fabricados con polietileno, poliuretano y polipropileno, “materiales que tardan hasta 40 años en degradarse aunque son reciclables. Dichos plásticos no son tratados para ser reutilizados y normalmente terminan en la basura y generan gran contaminación”.
Según un estudio elaborado por el Instituto para el Desarrollo de Producto, en colaboración del Centro de LCD danés y Logisys, y el Ministerio de Medio Ambiente danés, se advierte que el plástico contamina 10 veces más que el cartón, que mientras el plástico emite 2.7 m3 de CO2, el cartón solo genera 0.26 m3 de Dióxido de Carbono. Hay especialistas que determinan que esta propaganda “biodegradable” es muy perjudicial al medio ambiente debido a que si se desintegra a cielo abierto se transforma en CO2, un gas de efecto invernadero, que si se coloca en rellenos sanitarios, se convierte en gas metano, un gas 20 veces más dañino que el CO2 y que, si se deja sobre el suelo, crea una capa impermeable que no permite la recarga de los acuíferos, entre otros.
En cuanto al retiro de este material de difusión en el Distrito Federal, corresponde al Gobierno local quitarla calle por calle, “antes del 2010 esta era una obligación de los Partidos Políticos”. Sobre esto, la propaganda en el DF debe ser enviada a centros de reciclaje acreditando, por constancia, que estos materiales fueron depositados en ese lugar según la legislación electoral.
La labor del reciclaje no es solo del gobierno, los ciudadanos también pueden apoyar llevando este material a los lugares indicados o juntarlos para que sean tirados en paquetes y los camiones se los lleven bien identificados. En fin, falta mucho para que en las leyes se vea reflejado el compromiso con el entorno y la búsqueda por una conciencia real sobre el manejo de los residuos. Esta jornada ha pasado y 95% de la basura puede ser reciclada pero no hay una reglamentación que exija quien debe limpiar el país de estos materiales.
LO QUE DEBES SABER
- En el DF se generan por lo menos 400 toneladas de basura plástica, con 80% de probabilidades de ser reciclada
- Entre carteles, pendones y lonas, suman 70 toneladas de propaganda electoral
- Se utilizaron 2 mil 500 toneladas de plástico en promocionales plásticos en el país
- Los plásticos pueden ser reciclados 30 veces
Punto ambiental: De la mano de los científicos es que las leyes en México podrían tener mejores resultados para la mejora de la vida de la sociedad. El ambiente requiere que se legisle a su favor con conocimiento. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.