Un nuevo libro narra la historia del máximo recinto cultural de México, desde su concepción como centro cultural hasta la conformación de su colección permanente de murales.
“El Museo del Palacio de Bellas Artes. LXXX años” fue presentado el martes por la noche como parte de los festejos por el 80o aniversario del palacio, que iniciaron el pasado septiembre.
La publicación reúne textos de la investigadora mexicana Ana Garduño y la estadounidense Mary K. Coffey, así como imágenes del mexicano Carlos Alcázar, en un trabajo que contó con la participación de Rolf Krayer como director creativo.
A lo largo de 300 páginas se plasma la historia del Museo del Palacio de Bellas Artes, que a lo largo de su historia ha realizado exposiciones de algunos de los artistas más grandes, desde El Greco y Goya hasta Picasso, Edvard Munch, Andy Warhol, Fernando Botero, Henry Moore y Louise Bourgeois.
“El Museo del Palacio de Bellas Artes es el espacio del muralismo mexicano, donde se encuentran entre otras obras, de Diego Rivera, de (Manuel) Rodríguez Lozano, de (Rufino) Tamayo, de (José Clemente) Orozco, de todos los grandes artistas mexicanos en una calidad que lo hace un espacio absolutamente único”, dijo Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la máxima instancia cultural de México, durante la presentación celebrada en el Palacio de Bellas Artes.
“En sí mismo, el acervo que contiene y las piezas que exhibe este Museo del Palacio de Bellas Artes es precisamente su obra muralística, pero esto no ha impedido que las grandes obras, las grandes exposiciones nacionales e internacionales se hayan contenido en este museo. Podría decir, sin exagerar, que algunas de las grandes obras del arte universal han estado presentes en las distintas salas albergadas en este museo”, agregó el funcionario. “Es importante subrayar que, de alguna manera, este es un espacio en el que podemos recorrer la cultura mexicana del siglo XX”.
“El Museo del Palacio de Bellas Artes. LXXX años” es una edición bilingüe (español e inglés) que incluye un catálogo de muestras presentadas entre 1934 y 2014, por nacionalidad, género y espacio expositivo. Con más de 1.200 exhibiciones, el museo ha congregado a visitantes de distintas regiones del mundo. Por sus pasillos han desfilado algunos de los personajes más representativos del mundo artístico, político y cultural.
“A 80 años cumplidos desde su inauguración, celebramos que el Museo continúe y extienda su vocación como punto de encuentro y puente a las expresiones del arte. Acompañada por una valiosa investigación iconográfica, esta publicación describe, desde una postura crítica, las políticas culturales que marcaron el destino del museo, al tiempo que nos sugiere nuevas lecturas sobre su acervo”, señaló por su parte Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes.
Ana Garduño es doctora en arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su línea de investigación se enfoca, sobre todo, en el trabajo museístico, las colecciones de arte y las políticas culturales del siglo XX.
En tanto, la doctora estadounidense Mary K. Coffey se especializa en historia del arte moderno mexicano y su cultura visual, con especial interés en el muralismo mexicano y las políticas de exhibición. Entre sus publicaciones se destaca “How a Revolutionary Art Became Official Culture: Murals, Museums, and the Mexican State”, en el cual dedica un capítulo al Museo del Palacio de Bellas Artes y a los murales que conforman la colección permanente de este recinto.
El libro cuenta con un tiraje inicial de 4.000 ejemplares y está a la venta en la Sala Internacional del Museo del Palacio de Bellas Artes.
El Palacio de Bellas Artes es el resultado de los cambios que conformaron al México actual. Su exterior, creado durante el gobierno de Porfirio Díaz, demuestra el gusto eurocéntrico que dominó al país a finales del siglo XIX y principios del XX. El interior contrasta con un estilo art déco con motivos indígenas que buscaron exaltar la cultura mexicana tras la revolución en la que México se creó una nueva estética a partir de sus raíces autóctonas.