Miguel Ángel Bounarroti, el gran artista del renacimiento, está listo para ser admirado en el Palacio de Bellas Artes a partir de este viernes 26 de junio y hasta el 27 de septiembre.
"Va a estar abierta tres meses, estará abierta al público a partir del viernes en el horario normal del Museo, pero también vamos a tener las visitas gratuitas el domingo", comentó María Cristina García, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
La exposición lleva el nombre de "Miguel Ángel Buonarroti, Un artista entre dos mundos", misma que reúne 29 obras del artista florentino y 45 piezas de artistas cercanos a Buonarroti.
El objetivo principal de la exposición es presentar la trayectoria del creador mediante dibujos, óleos, documentos y esculturas entre las que destacan el "Cristo Portacroce" una de las obras "no finitas" o inconclusas de Miguel Ángel.
Es la primera vez que el Cristo Portacroce sale de Italia para exhibirse en un museo como el Palacio de Bellas Artes, un trabajo que según García Zepeda tomó cerca de dos años de gestiones para que la escultura viniera a México.
Acompaña al Cristo una versión del David Apollo, otra escultura poco admirada de Miguel Ángel y que es como una segunda versión del David original con un toque de Apollo que deja cierta duda sobre la intención del renacentista al esculpir este mármol.
"Al final creo que también la intención de Miguel Ángel es que nunca se descubriera, más bien que cada quien proyectara lo que quisiera, pero sí tenía que tener ese sentido más melancólico, no con esa fortaleza que tuvo el otro David", reveló la administradora y coordinadora de la exposición.
Los curadores de la exposición son Francesco Buranelli, ex director de los Museos Vaticanos y Luis Javier Cuesta, director del Departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana.
La exhibición cuenta con la obra de Miguel Ángel rodeada de piezas contemporáneas realizadas durante el virreinato de la Nueva España para contrastar la influencia de la manera miguelangelesca en los artistas y sus procesos.
Además, para montar esta exposición se contó con la colaboración de 19 colecciones entre las que destacan Casa Buonarroti, Galeria degli Uffizi Gabinetto y los museos Capitolini, Nazionale del Bargello di Roma y el Monasterio de San Vicenzo.