Ubicada en el municipio de Tlalnepantla de Baz, Estado de México, la zona arqueológica de Tenayuca, que significa “lugar amurallado”, resguarda los vestigios de lo que fue la primera capital Chichimeca en el Valle de México.
Dicho sitio, localizado a 10 kilómetros al noroeste del Distrito Federal, cuenta con el museo “Xólotl”, el cual exhibe piezas que muestran lo que fue uno de los grupos étnicos más importantes de la cuenca del Valle de México.
El recinto fue inaugurado en 1985 y mediante vasijas, mapas, figurillas de barro, esculturas labradas en piedra, pinturas, fotografías y una maqueta de la pirámide, se ofrece al público un recorrido histórico por la región de Tenayuca.
A través de ello se puede conocer más sobre la vida cotidiana de dicha cultura, sus rasgos físicos, las costumbres para su arreglo personal, el tipo de vivienda y su alimentación.
Las exploraciones en la pirámide de Tenayuca iniciaron en 1925, cuando estaba cubierta por tierra y piedra. Las investigaciones mostraron que el basamento tuvo siete etapas de construcción y sirvió para sustentar dos templos similares o templos gemelos, dedicados a Huitzilopochtli y Tláloc.
La orientación general de la Pirámide es al oeste, es decir, hacia donde el sol se oculta en el horizonte, y este tipo de construcción fue retomada por los mexicas para edificar el Templo Mayor.
Durante la quinta etapa de construcción del templo de Tenayuca se edificaron los altares del norte y sur, frente a los que se levantaron las imágenes de dos grandes serpientes enroscadas con crestas o coronas de estrellas, las cuales se conocen como “Xiucóatl” o serpientes de fuego y tienen relación con el culto al sol.
El perímetro del templo fue decorado en las últimas etapas constructivas, con serpientes de cascabel. Sus cuerpos se hicieron con cal, piedra y fueron labradas en cantera.
El muro de serpiente, que los visitantes pueden observar, presenta en el lado norte 43 serpientes, en el oriente 50 y en el lado sur 45. El edifico de Tenayuca fue dedicado al culto solar, por lo que el muro del lado sur representa al día, y el del norte a la noche o la oscuridad.
Según información del sitio arqueológico, Tenayuca se fundó en el año 1120 D. C. cuando un grupo de nómadas cazadores-recolectores, dirigidos por el caudillo Xólotl, se establecieron en las cuevas de este lugar y asimilaron rápidamente las tradiciones de los antiguos moradores de dichas tierras.
Los chichimecas eran indígenas dedicados a la caza, la recolección de frutos y posteriormente a la agricultura y la pesca. Además, consideraban a la familia como la unidad más importante, por lo que castigaban fuertemente el adulterio.
Recién llegados, los chichimecas empezaron a concretar alianzas matrimoniales con las mujeres toltecas y esto dio origen al nacimiento del linaje más importante del Altiplano Central, por lo que Tenayuca se convirtió en la primera capital de los Chichimecas.
Durante la Colonia, Tenayuca estuvo gobernada por los nobles aztecas y posteriormente pasó a formar parte de la Corona Real Española y fue cuando se le dio el nombre de San Bartolo Tenayuca, quedando sujeta al pueblo de Tlalnepantla.
Las personas interesadas en conocer más de esta cultura pueden visitar la zona arqueológica de martes a domingo en un horario de 10:00 a 17:00 horas, cuya admisión tiene un costo de 47 pesos, sin embargo, el ingreso es gratuito para estudiantes, maestros y personas de la tercera edad.
Aquellos que deseen acudir y provengan del Distrito Federal pueden utilizar la Línea 3 de Metrobús que corre de Etiopia a Tenayuca, o si viajan en automóvil pueden llegar por el Eje Central Lázaro Cárdenas.