Guadalupe Rivera Marín, hija de Diego Rivera y presidenta de la Fundación que lleva el nombre de su padre, propuso que en 2016, cuando se cumplen 130 años del nacimiento del muralista, se le celebre en grande por sus aportes al país y la recuperación que hizo
de las culturas prehispánicas.
Durante la ceremonia conmemorativa por el 58 aniversario luctuoso del representante de la Escuela Mexicana de Pintura, en la Rotonda de las Personas Ilustres, en el Panteón Civil de Dolores, Rivera Marín recordó el amor inigualable que su padre tenía por México, en particular por los pueblos de origen prehispánico.
Este sentimiento lo llevó a nivel internacional a través de su pintura y le hizo coleccionar alrededor de 25 mil piezas originales de los pueblos habitantes del territorio nacional antes de la Colonia, y eso debe ser valorado en su justa dimensión en 2016.
A un costado de la tumba de Diego Rivera (1886-1957), a donde también acudió para recordar al pintor la directora del INBA, María Cristina García, la hija del pintor hizo un breve recorrido por la vida de su padre y recordó una anécdota de cuando era un niño, en Guanajuato.
Entonces, expuso, su nana lo llevó al pueblo de Xichú, en Guanajuato, población de belleza visual y origen otomí, y señaló que sin duda esta experiencia, el contacto con la gente de raíces prehispánicas le marcó para el resto de su vida y le germinó el amor por lo prehispánico.
Desde entonces el muralista plasmó lo mexicano, lo prehispánico, en su pintura, y este amor también lo dejó presente al mandar a construir el Museo Diego Rivera Anahuacalli, donde se conservan las 25 mil piezas arqueológicas que coleccionó.
Al respecto, en entrevista posterior, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García, dijo que por supuesto el muralista será celebrado en grande por el 130 aniversario de su nacimiento, para lo que ya se hacen preparativos.
Dijo que habrá exposiciones, coloquios, mesas de diálogo y publicaciones, entre otras actividades, de lo cual el INBA ya trabaja en la organización y dispondrá del presupuesto suficiente.
A la Rotonda de las Personas Ilustres también acudió para recordar el 58 aniversario luctuoso de Rivera la escritora Elena Poniatowska, quien coincidió en la necesidad de hacer un gran reconocimiento al pintor por sus aportes a la cultura mexicana y el rescate de los valores prehispánicos.
Es necesario hacer este homenaje a la recuperación del espíritu mexicano que hizo el autor de murales que se pueden disfrutar en el Palacio de Bellas Artes o en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, porque el país está perdiendo el amor por sus raíces.
Durante el acto estuvieron presentes también la coordinadora de Artes Visuales del INBA, Magdalena Zavala; los directores de los museos Casa Estudio Diego Rivera, Luis Rius Caso, y Nacional de Arte, Agustín Arteaga, así como familiares y amigos.