Personal especializado del Instituto Nacional de Antropología (INAH) concluyó la restauración de los tres retablos y las 11 esculturas de estilo neoclásico del siglo XVIII afectadas tras el incendio, ocurrido en 2010, en el Templo de San Andrés Zabache, en
el estado de Oaxaca.
El equipo de restauradores del Centro INAH-Oaxaca, que ya entregó los trabajos, fue coordinado por Carolina Olvera y Marina Corres, con el apoyo de los pobladores de la localidad, ubicada en el distrito Ejutla de Crespo.
Así lo dio a conocer el Instituto, en un comunicado, en el que recordó que el accidente ocurrió debido a una sobrecarga en la instalación eléctrica que alimentaba las series de luces con que se adornaba al templo, y posiblemente el exceso de veladoras que pudo haberse sumado al incendio que fue controlado por la propia comunidad.
A partir del 2014, refirió, 11 esculturas policromadas recibieron limpieza, resane y reintegración de acuerdo con su nivel de afectación; los tres retablos de autores anónimos y con algunos elementos barrocos, tuvieron también distintos grados de daño al igual que las representaciones de santos que cada uno contiene.
El retablo mayor perdió casi el 80 por ciento de su composición, por lo que tuvo que rehacerse en su totalidad con madera de cedro, detalló Marina Corres, quien también dijo que se atendieron las tallas de la Virgen del Rosario y San Vicente Ferrer.
Mientras que en el retablo sur, dijo, se logró la recuperación de las esculturas de san Andrés, y de la Virgen María, mientras que en la obra norte se rehabilitaron las piezas de San Joaquín y Santa Ana.
Carolina Olvera, restauradora del INAH, añadió que de septiembre a diciembre del 2014 se realizó la intervención en el conjunto principal, las otras dos obras fueron atendidas con procesos de conservación y preservación los cuales consistieron en fumigación, limpieza, consolidación de capas pictóricas originales, eliminación de pintura de intervenciones anteriores y resane.
La segunda fase estuvo coordinada por Marina Corres y se realizó de septiembre a diciembre del 2015, las tareas se enfocaron en la reintegración y reposición de elementos perdidos en los retablos laterales y principal.
Piezas no pertenecientes a los retablos fueron también intervenidas, como la Virgen de la Asunción, del siglo XVIII, y un Cristo de tamaño natural ubicado en la nave central, la cual recibió labores de limpieza.
Ubicado en el camino que va de la capital de Oaxaca hacia Puerto Escondido y Juquila, San Andrés Zabache era conocido por su producción de tabaco y caña de azúcar, actividad que desapareció a causa de la migración de sus habitantes hacia Estados Unidos.