Rescata INAH vestigios en Tula-Tepeji

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Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llevaron a cabo un rescate de restos de construcciones y cerámica que datan de más de dos mil 200 años, y otros de ocupación teotihuacana en el área de Tula-Tepeji, en Hidalgo.

El descubrimiento se dio en un terreno particular en Tepeji del Río, donde los expertos realizaron el rescate de restos de construcciones y cerámica que proporcionan información de la ocupación de ese espacio durante el periodo Formativo Tardío (400-200 a.C.).

También encontraron vestigios de una unidad habitacional teotihuacana, cuya orientación de 15°17’ coincide con la de la gran urbe del Altiplano, informó el INAH, en un comunicado.

El arqueólogo del Centro INAH Hidalgo y coordinador de los trabajos de rescate, Luis Gamboa, explicó que los materiales obtenidos revelan la trascendencia de las culturas asentadas en esa área, previas a la consolidación del Estado tolteca (900-1150 d.C.).

El rescate en Tepeji del Río "habla de la trascendencia del sitio a lo largo de la historia, ya que esta zona se encuentra en una ruta de interacción guiada por el río Lerma, que va desde Colima, pasa por Michoacán, Guanajuato, Querétaro, y que es una vía natural hacia la Cuenca de México, en su parte norte, hasta continuar hacia la región Puebla-Tlaxcala", puntualizó.

Como parte de los trabajos, los arqueólogos sondearon un área de 20 metros cuadrados, un espacio reducido, y mediante una excavación extensiva se registraron los restos de la unidad habitacional teotihuacana.

De acuerdo con el registro realizado, se trata de un patio abierto, de 2.5 m x 2.5 m, que comunicaba a cuartos. Las construcciones se encuentran sobre un basamento rectangular y datan de las fases Tlamimilolpa y Xolalpan Temprano (dentro de la cronología de Teotihuacan), hacia 300-450 d.C.

Se encontraron tejos y cerámicas típicas teotihuacanas y algunas foráneas, una proviene de San Juan Ixcaquixtla, Puebla, y otro de Xochipala, Guerrero, así como cerámicas grisáceas de doble incisión, las cuales dan cuenta de la amplia red de comercio en épocas teotihuacanas.

De igual forma, sobresalen raspadores y navajillas prismáticas de obsidiana oscura, posiblemente procedente de Zinapécuaro, Michoacán, y un par de fragmentos de moldes de figurillas antropomorfas.

En los niveles inferiores de la excavación, los expertos hallaron restos de una construcción del periodo Formativo Tardío (400-200 a.C.) y materiales cerámicos cuencos de silueta compuesta, pintados en rojo, pulidos; rojo bayo; policromas, así como blanco y rojo sobre color café, incluso con decoraciones negativas.

También identificaron cerámicas de otros lugares como Chupícuaro, reconocida en la región de Acámbaro; y algunas figurillas que dan cuenta de la interacción con la parte del Bajío.

Dentro de los materiales líticos encontrados del periodo Formativo, sobresalen puntas de proyectil, las más antiguas descubiertas en la región Tula-Tepeji, además se encontraron algunos restos óseos de cuadrúpedos y huesos largos de humano, pero ningún entierro completo.

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