En el año 2030 la mitad de la población mundial sufrirá escasez de agua. La razón: su ciclo de regeneración está muy por debajo del ritmo de explotación. Por ello es urgente que el ahorro, reciclaje y cuidado del agua sean parte de las actividades cotidianas de los ciudadanos.
En México, casi nueve millones de personas no cuentan con el servicio de agua entubada y otros 13 millones carecen de estructura de saneamiento; de tal forma quegenerar una cultura del cuidado del agua ahora que muchos de nuestros acuíferos se encuentran en una situación de sobreexplotación se ha vuelto un asunto prioritario.
Contribuir a la solución de algunos de los principales problemas hídricos, el Museo de Cienciasen colaboración con Red de Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Dirección General de la Divulgación de la Ciencia (DGDC)presentan la nueva sala “Agua, elemento de la vida”, donde de manera lúdica se explica el ciclo vital del líquido y la necesidad de cuidarlo.
“La sala busca ser un elemento de cambio del paradigma hacia la nueva cultura hídrica que se requiere para hacer que los retos del agua sean alcanzables por nuestra civilización. El objetivo de la sala intenta estimular en el visitante la curiosidad y despertar su interés para provocar una reflexión sobre el importante papel del agua en el desarrollo”, explicó el doctor Fernando González Villarreal, coordinador técnico de la Red de Agua de la UNAM.
El espacio inaugurado el pasado 2 de abril, abarca una superficie de 600 metros cuadrados y está dividida en tres secciones temáticas: El agua en la Tierra, El agua como recurso y Cultura del agua.
En ella se presentan 22 equipamientos con innovaciones tecnológicas. Por ejemplo, el montaje de un video mapping, que utilizando la luz, la perspectiva y el sonido lleva de la mano al visitante para conocer la complejidad de los recursos hídricos.
Se encuentra también un simulador esférico con proyección interior de 360 grados, en el que se muestran diversos fenómenos meteorológicos que suceden en la Tierra.
Además, hay un equipo de realidad virtual donde el visitante, al superar misiones, recorre una cuenca hidrológica.
“Hacemos votos porque esta sala genere conciencia en su cuidado y uso responsable, para que, a su vez, los visitantes la repliquen en sus aulas, en sus casas, en sus centros de trabajo y en su comunidad. Cuando protegemos el agua, protegemos la vida”, añadió el maestro Roberto Ramírez de la Parra, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)
El montaje de la sala contó con patrocinadores como las fundaciones UNAM, Río Arronte y Harp Helú, además de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y diversos fondos de investigación del Instituto de Ingeniería de la UNAM, entre otros.