Una selección de ballets clásicos, como “El lago de los cisnes”, “La Esmeralda”, “Sherezada”, “Petrushka” y “El Corsario”, se podrán apreciar a partir del próximo 7 de junio, en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México.
Decenas de bailarines, solistas de los más prestigiados teatros rusos, arribará a México bajo la dirección del coreógrafo Vitaly Vidineev, para brindar una gala muy divertida, que si bien está conformada por los fragmentos de esas piezas de ballet clásico, éstas tendrán un sentido diferente y otros fragmentos que se montaron a inicios del siglo XX”.
Como parte del programa se incluirá una pieza de un ballet que es un número que gira alrededor del tema del narciso, basado en la leyenda de un joven cuya belleza le gusta ver reflejada en el agua, y acaba convertido en una flor.
Sobre la dificultad de reunir a este elenco, lo más complicado es reunir a estrellas del ballet en el mismo tiempo y sitio, cuando cada uno de los bailarines y bailarinas tiene su agenda apretada, sus compromisos con la compañía que están bailando.
“Están muy demandados, así que hay que llegar a un acuerdo con cada uno de ellos para que muevan sus compromisos y por ende sus fechas en casa y fuera de ella, para reunirse para esta gala, y creo que es la parte más complicada”, afirmó Vidineev.
No obstante, dijo, vale la pena por lo atractiva que resulta, por ejemplo, el vestuario que lucirán los bailarines en los fragmentos de los clásicos de ballet, aunque en algunas,
los bailarines utilizarán el mismo de otras coreografías.
Respecto a la escenografía, afirmó que no se trata de un despliegue amplio, la gala, dijo, incluye al fondo del escenario algunas imágenes como bosques o aldeas, pero nada fuera de lo normal.
Para Vidineev, la danza rusa se mantiene en buena forma y recordó que al principio la danza estaba animada por los zares rusos, luego de la revolución soviética, el mismo gobierno animaba a este arte.