A partir de una investigación que devela un Miguel de Cervantes Saavedra poco conocido, la compañía española Panicoescénico ofrecerá los días 18 y 19 del mes el montaje de “Los espejos del Quijote”, en el Teatro Cervantes.
El director y autor de la puesta en escena, Alberto Herreros, comentó que aunque se tiene la información de que fue a la guerra no terminan de crear una imagen completa de la faceta militar del escritor que ha pasado a la historia.
“Cuando Cervantes regresa de la cárcel, de todos esos años de guerras en el Mediterráneo, se encuentra en una península devastada por la gravísima crisis económica y sin haber viajado a Indias –como se llamaba entonces América- lo cual no consiguió”, expresó.
En conferencia de prensa, recordó que se trata de un personaje al que se tiene que visualizar como completamente imperativo y un pícaro, “y si nos acercamos al lenguaje contemporáneo de alguien con neurosis de guerra sería como un Rambo”.
Ese personaje de Rambo a quien no dejan salir de la península y que empieza a sentirse abandonado por su patria, 18 años malviviendo, y sobreviviendo como podía.
“Ese Cervantes apaleado, que acaba en la cárcel de Sevilla, acusado de meter la mano en la caja del rey, de los impuestos que él mismo recaudaba y en esa misma cárcel encuentra al Quijote y al libro, su gran obra, y que a sus casi 50 años de edad, descubre una gran joya que ese Quijote lo hace cambiar, y éste es un poco el punto de partida de la investigación de muchos años y por aquí se abordaría la obra”, subrayó Herreros.
“Los espejos del Quijote”, abundó, es un thriller carcelario, porque Cervantes pretende demostrar su inocencia. Toda la obra de teatro trata sobre ese pasaje de la vida de Cervantes, y contiene tintes de comedia.
La obra además es una revisión del Cervantes real, “estamos tratando de desmitificar al Cervantes real desde los mitos que se mantienen vigentes y determinadas realidades que están en nuestro imaginario”.
Por su parte, el actor David Llorente, quien interpreta a Rambo, comentó que la obra es irónica, porque es la clave del personaje.
“Una ironía de desengaño de la vida de Cervantes como persona se puede definir como un personaje irónico con humor, pero también en el fondo de una tristeza, de una realidad que se plasma en la puesta en escena”, afirmó Llorente.
La pieza teatral “Los espejos del Quijote”, del autor y director Alberto Herreros, se escenificará en el Teatro Cervantes, los días 18 y 19 de octubre, en el marco del XLIV Festival Internacional Cervantino, que cerrará actividades el próximo 23 de octubre.