Luego de casi cuatro meses en remodelación, el Museo del Tatuaje de México, que reúne un acervo conformado por revistas, equipo e imágenes, será reinaugurado a principios de febrero próximo, informó el tatuador Alejandro Salazar.
El recinto, que se ubica en Insurgentes Sur 221, fue inaugurado hace año y medio con el propósito de que el público conozca más acerca de lo que se trata el tatuaje y como ha sido su evolución.
"Desde su inauguración ha sido con entrada gratuita, con iniciativa de Antonio Serrano, director del museo, y es un proyecto medio autosustentable, que no cuenta con apoyo de las instituciones culturales o de delegaciones", comentó Salazar.
Describió que el recinto cuenta con una pequeña galería para que el visitante recorra este espacio y conozca más sobre el tema del tatuaje y su evolución, sobre todo en México.
"Visitar el espacio es conocer cómo ha evolucionado el tatuaje a través de equipo y los materiales, en México y en el mundo desde los últimos 40 años, por que los cambios se pueden centrar en los equipos que han cambiado demasiado y los diseños", mencionó.
El museo cuenta con una colección de revistas publicadas en los años 90, principalmente europeas y estadounidenses. También cuenta con un número de utensilios que se usaban para realizar tatuajes, que en un principio eran más religiosos y ahora son más estéticos.
El recinto incluye además una colección de máquinas que también se usaban, por ejemplo en los barrios y en la cárcel, que es donde las personas creaban los tatuajes.
Los cambios que ha habido, sobre todo en los últimos años, en el mundo del tatuaje han sido las máquinas que son más sofisticadas, porque las tintas son las mismas, además siguen prevaleciendo las mismas empresas, no hay más que las de Estados Unidos y de Europa.
"Todo lo que usamos en Tatuajes México es de calidad, porque todo el material es importado, sube el dólar y esto se nos complica porque justamente nuestro material lo traemos de Estados Unidos pues son marcas que nos funcionan y que no hacen daño", aseguró el tatuador.
Salazar destacó que el tatuaje empieza a ser considerado como un arte, pues es llevar las imágenes a otras pieles, llevar a otros niveles lo que es la decoración corporal y el tratamiento que se le da.
"Anteriormente se lastimaba mucho, los tiempos eran más largos, ahora se hace más rápido, se lastima menos, y hay cosas increíbles que se pueden plasmar en estilos, calidad y realismo", señaló.
Recomendó que la gente que decide ponerse un tatuaje debe de valorar su cuerpo, porque a veces paga más por un celular que por un tatuaje, el cual va a durar toda la vida.