A 70 años de la publicación de la novela Al filo del agua, del escritor mexicano Agustín Yáñez, la Academia Mexicana de la Lengua (AML) y la Universidad del Claustro de Sor Juana, rindieron ayer un homenaje a esta obra literaria considerada una de las mejores novelas mexicanas del siglo XX y a su autor.
En la conferencia magistral “A 70 años de Al filo del agua”, realizada en las instalaciones de la Universidad del Claustro de Sor Juana, el reconocido escritor Eduardo Lizalde dijo que leer a Agustín Yáñez, y en especial la publicación que sostenía en sus manos -primera edición de 1947-, es un problema “verdaderamente grande para cualquier lector y para cualquier escritor”.
“Esta novela no pudo haber sido un material de consumo popular por una sola razón: es de enorme complejidad, de enorme perfección y de enorme amplitud (tiene 400 páginas la primera edición) y es, desde nuestro punto de vista, una obra de perfección literaria impresionante”, destacó el también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, institución que forma parte del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Durante la conferencia que impartió frente a un auditorio lleno de personalidades del mundo de las letras mexicanas y alumnos de la universidad, Lizalde leyó fragmentos del reconocido texto y recomendó a los asistentes “deleitarse con la lectura” de Yáñez.
El autor de Al filo del agua fue miembro de la AML, donde ocupó la silla XXX y acreedor del Premio Nacional de Letras en 1973.
En el homenaje también estuvieron presentes Carmen López-Portillo Romano, rectora de la Universidad del Clautro de Sor Juana y Jaime Labastida, director de la AML.
“El más importante de nuestros poetas vivos, a su vez miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Don Eduardo Lizalde, rinda homenaje a Agustín Yáñez a los 70 años de la primera edición de su novela cumbre”, invitó el doctor Labastida, con lo que el acto se convirtió en homenaje múltiple.