El artista chino Cai Guo-Qiang presentó hoy en el Museo del Prado de esta capital su exposición “El espíritu de la pintura” en la que con el uso de pólvora pinta sobre los grandes maestros del arte expuestos en este lugar.
La muestra compuesta por 27 pinturas de gran dimensión se exhibe en el edificio Jerónimos del museo y se acompaña de un documental de 20 minutos en que se explica el proceso creativo del pintor (1957, Quanzhou, provincia de Fujian, China).
Las obras expuestas, ocho fueron creadas en el Salón de Reinos del Museo del Prado, que en el último mes se transformó en un estudio el que Cai hizo las explosiones de pólvora con pintura para crear estas imágenes.
“Es una sensación muy especial cuando hace eso, es una excitación y una liberación”, explicó sobre su peculiar técnica con la que plasmó un diálogo con obras del Greco, y referencias también a maestros de este museo como Diego de Velázquez, Francisco de Goya y otros.
Las demás piezas fueron trabajadas por el artista en su taller en Nueva York en el último año, también pensadas para entablar la conversación con los clásicos del arte en España, en especial con el Greco al que dedica al menos siete pinturas.
El artista explicó en la presentación de la exposición que trabajar con pólvora sobre lienzo supone siempre una expectación sobre el resultado de las pinturas, “y es como liberar energías, es como hacer el amor”.
Cai posó ante el mural “El espíritu de la pintura”, de 18 metros de largo por tres de ancho, que terminó apenas hace dos días en el Salón del Reino y que ha enriquecido con telas y plantas españolas.
La muestra se completa con una selección de dibujos realizados en caja de cerillos por Cai Ruiquin, padre del artista y uno de sus principales influencias.