Organizaciones no gubernamentales (ONG) dedicadas a la protección de animales afirman que mantener delfines en condiciones de cautiverio tiene consecuencias
negativas para su salud, algunas de ellas derivadas del estrés.
La organización internacional WDC (Whale and Dolphin Conservation), que trabaja para la conservación de ballenas y delfines, señala que en la naturaleza los delfines pueden nadar más de 150 kilómetros, mientras que en cautiverio tienen un espacio limitado que les impide comportarse de forma natural.
“El estrés mental, emocional y físico que un delfín sufre en cautiverio puede debilitar su sistema inmune dejándolo propenso a enfermedades. Si bien los delfines en cautiverio son mantenidos libres de predadores, contaminación y otras amenazas, mueren mucho antes de lo que lo harían en libertad. La tasa de muerte de crías de delfines también es mucho más alta en cautiverio”, advierte la organización en su sitio para Latinoamérica.
En búsqueda de evidencia científica que comprobara, o rechazara, que los delfines que viven en cautiverio están estresados, el doctor Horacio Jesús de la Cueva Salcedo, especialista del Departamento de Biología de la Conservación del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), realizó estudios en delfinarios de la empresa Dolphin Discovery, en Quintana Roo.
“La pregunta es ‘¿qué está pasando?’. Nosotros no podíamos empezar con la idea de que esto está mal, nosotros decimos, ‘si hay algo mal, se va a poder demostrar’”, puntualiza el investigador en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
Dolphin Discovery ofrece en sus instalaciones un programa de nado con delfines, actividad que los cetáceos realizan cuatro veces durante el día.