La dramaturga, directora de escena, periodista y narradora, Sabina Berman,
nació para contar historias, ya sea en sus columnas de opinión, en la literatura, o en Twitter, además está convencida de que el feminismo en América Latina es vanguardia.
“Cuando escribo algo que se llama periodismo, me apego a la realidad, capturo la historia ahí afuera; cuando escribo una fábula estoy basándome en algo que sucedió recientemente y trato de llevarlo a un nivel de relato que trasciende lo coyuntural y crea una moral implícita”, expresó en entrevista para Notimex.
En torno al teatro, aseguró que escribe “para que se ponga en pie el texto, en los cuerpos de los actores”, al recordar que ese fue su primer oficio: actriz y luego dramaturga.
Afirmó que básicamente siempre está haciendo lo mismo: contando historias, y para ello ha explorado nuevos caminos.
“Twitter lo encontré fortuitamente. Mi sobrina, que es una de mis dos millennials de confianza, me metió. Por el formato de 140 caracteres, dije: 'esto es ideal para haikús' y empecé a escribir, míos y prestados; me fue muy mal y lo dejé”, contó.
Sin embargo, su cuenta se quedó abierta y empezó a descubrir que “era mi medio más fácil, mi control remoto para entrar a distintas publicaciones, muy interesantes, y me fascinó. Ahí es donde me engachó el Twitter.
“En 2016 fue cuando empecé a ser más activa, porque en México empezamos a discutir el relato que seguía; la gente estaba pensando en conjunto en Twitter,” era encantador y fascinante. Después, todo se derrumbó”, explicó la escritora mexicana.
Compartió que actualmente entra muy poco a esa red social, “porque está anegado de bots, me escriben desde cinco cuentas lo mismo todos los días; después, nuestros políticos de la oposición que se quedaron desempleados, que son gente muy activa, han dedicado toda su testosterona a estar sentados en sus escritorios, otrora de secretarios de Estado, en sus casas, a golpear”.
Admitió que “ya se ha vuelto un lugar muy hostil. Sí es como tener ahí un pequeño circo romano y ver quién mata a quién, pero se vuelve tedioso; Twitter está en su peor momento”.
En cuanto al movimiento “MeToo” en Twitter, Sabina Berman consideró que fue uno de los usos más creativos de esa red.
Afirmó que el estado del feminismo en México está muy bien, aunque es un país extremoso, “porque tenemos 10 asesinadas diarias por ser mujeres, y al mismo tiempo, a nivel de representación política, estamos mejor que ningún país; tenemos paridad en los congresos, en todos los congresos federales y regionales; primera vez en la historia del planeta”.
Opinó que “cada vez está mejor el feminismo. A mí me encantan las feministas agresivas, creo que son un ala necesarísima que siempre nos falló. Uno de los pecados del feminismo fue asumir esta prohibición al enojo, que es totalmente cultural”.
Por ejemplo, no atreverse a decir que un piropo en la calle no requerido, es una agresión y tener dudas al respecto, algo que, consideró, las feministas millennials no tienen.
Berman resaltó que “el español es el idioma donde se está construyendo el nuevo feminismo, debemos estar orgullosas del feminismo en español”.