Ciudad de México.– Con la misión de exaltar el espíritu marinero y llevar
consigo un mensaje de paz y buena voluntad, además de enarbolar, orgulloso, el pabellón mexicano en los mares y puertos del mundo, el Buque Escuela ARM “Cuauhtémoc” BE-01, cumple este día 37 años de fortalecer las mentes y espíritus de aquellos que se han embarcado en su seno persiguiendo el objetivo de instruirse para servir mejor a su patria.
A lo largo de su historia, el “Embajador y Caballero de los Mares” ha realizado 38 cruceros de instrucción dentro de los que destacan tres viajes de Circunnavegación; actualmente surca los mares del viejo continente en el Crucero de Instrucción “Europa del Norte 2019”, que zarpó el pasado 16 de abril del puerto de Veracruz, para navegar 226 días y visitar 15 puertos de 11 países en el mundo.
Asimismo, la Bandera de Guerra del Buque Escuela “Cuauhtémoc” se ha hecho acreedora a cinco condecoraciones: Condecoración de la Orden Naval “Almirante Padilla”, en el grado de Gran Oficial, otorgada por el Presidente de la República de Colombia; Medalla “Fe en la Causa”, otorgada por el Ministro de Defensa de Colombia, por la participación del Buque Escuela “Cuauhtémoc” en la Regata Sail Cartagena; Condecoración “Bicentenario Armada de Chile”, entregada por el Comandante en Jefe de la Armada de la República de Chile, en mérito a los eficientes servicios prestados a la Armada de Chile; Condecoración “Honor al Mérito de la Gobernación de Bolívar”, entregada por el Gobernador del Departamento de Bolívar, de la República de Colombia y “Medalla Cívica Almirante Padilla”, entregada por la Alcaldesa de Cartagena de Indias de la República de Colombia, en reconocimiento al esfuerzo del Buque Escuela “Cuauhtémoc”, por llevar el mensaje de paz de las tierras mexicanas por el mundo.
El “Embajador y Caballero de los Mares” es internacionalmente reconocido, gracias a su exitosa participación en importantes festividades y eventos marítimos alrededor del mundo, se ha hecho merecedor a numerosos premios y reconocimientos, entre los que destacan: tres veces merecedor de la Copa Tetera Boston; Trofeo Cutty Sark en dos ocasiones; Primer lugar general en la Regata Tall Ship Races 2012; Un primer y un segundo lugar en la Regata Tall Ships Challenge; Segundo lugar en la Regata Colón 92 y tercer lugar en la Regata Osaka 97, así como cuantiosos reconocimientos por elegante presentación y fraternidad por parte de sus integrantes. Sin embargo, lo más importante ha sido ganarse la admiración y el cariño de aquellos que visitan sus cubiertas, derivado de ello se hace conocer como “Embajador y Caballero de los Mares”.
El Buque Escuela “Cuauhtémoc” es un navegante incansable que con más de 36 años ha realizado diversos viajes de instrucción, visitando más de 200 puertos de más de 60 países, contabilizando más de 5,800 días en altamar y más de 756,000 millas navegadas, esto último equivale a dar aproximadamente 35 vueltas alrededor del mundo.
Además, cuenta con ocho menciones honoríficas, las cuales se encuentran representadas con una estrella por cada mención otorgada, colocadas en los mamparos de estribor y babor, en el área del combés.
Es de recordar que el “Embajador y Caballero de los Mares” fue construido en los Astilleros y Talleres de Celaya, en Bilbao, España. Fue un proyecto del Ingeniero Naval Juan José Alonso Verástegui, mismo que inició con la colocación de la quilla en gradas, el 24 de julio de 1981, para luego, el 29 de julio de 1982, en el muelle de Santurce, Bilbao, ser entregado a su primera dotación, naciendo así como mexicano al enarbolar orgulloso el pabellón nacional.
Su primer comandante fue el Capitán de Navío Manuel Zermeño Peón, quien estuvo al mando de la dotación que recibiera el buque y llevara a cabo la Operación Barlovento 82, crucero de instrucción inaugural para los Cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar, para llevar el majestuoso bajel a su nación.
Desde hace más de 36 años, el Buque Escuela “Cuauhtémoc” ha navegado los océanos y mares del mundo, formando a más de 30 generaciones de Capitanes, Oficiales, Cadetes y personal de Clases y Marinería, en la más sólida de las tradiciones marineras, aquella que apuesta a las velas y a los cabos, aquella que conoce los cielos y fija el rumbo con un sextante (instrumento de navegación astronómica), y sobre todo, es capaz de crear una unión en donde se funden los valores de Honor, Deber, Lealtad y Patriotismo.
La efigie de Cuauhtémoc se lleva orgullosamente en la proa, en honor al último emperador azteca. El nombre de este navío representa la estirpe guerrera del emperador azteca, quien además era conocido por su valentía y ser aficionado a la poesía. Sin duda Cuauhtémoc, simboliza, como ningún otro prócer de nuestra historia, valores perennes del mexicano, como su afán indomable por defender a la patria, su valor, tenacidad y espíritu de sacrificio.
A bordo del Buque Escuela “Cuauhtémoc”, una de las principales maneras de mantener viva la llama de la exaltación del espíritu marinero entre quienes se embarcan en su seno, es celebrar sus tradiciones marineras; ejemplo de lo anterior es solicitar el permiso de Neptuno (deidad romana de los mares) para traspasar la línea del Ecuador, o de Cronos (dios griego del tiempo), para cruzar el antimeridiano o la línea internacional del tiempo. También existen ciertas adaptaciones marineras de actividades cotidianas en tierra, como la práctica del turco-cesto o el turco-beis, actividades deportivas que son parte de la identidad inconfundible que fortalece la afinidad y lazos de amistad entre las y los marinos en todas las latitudes.
Durante la navegación en el Buque Escuela Velero “Cuauhtémoc”, se lleva a cabo un programa de estudios destinado a completar la formación de los futuros Oficiales de la Armada de México, ya que cada una de las actividades de los tripulantes está dedicada al proceso de enseñanza del personal de cadetes en instrucción, así como al mantenimiento del buque en perfecto estado de funcionamiento y presentación.