Dentro del marco de la 14 edición del Festival de Tradiciones de Vida y Muerte que se llevará a cabo del 30 de Octubre al 2 de Noviembre, en Xcaret, Javier Campero, fotógrafo y periodista especializado en la fuente turística,
y con el apoyo del Laboratorio Mexicano de Imágenes y la Agencia de Viajes Premier, participará con la exposición fotográfica Muero por Morir, con la cual se une a los festejos de esta costumbre tan arraigada en nuestra cultura y que año con año se festeja en este parque temático ubicado en Cancún, Quintana Roo.
La obra de 16 fotografías en Blanco y Negro, refleja la admiración y respeto que tiene su autor ante la muerte pero con un toque un tanto jocoso e irreverente ante la solemnidad que implica el sentimiento luctuoso y de dolor que conlleva el dejar físicamente este mundo.
Muero por Morir no es un asunto de lágrimas, por el contrario. Es el descubrimiento de las posibilidades de continuar riendo, jugando, socializando y amando aún entre los rincones de una necrópolis donde se supone que el silencio reina entre los muertos.
Habrá quienes escapen del cementerio para encontrarse de manera furtiva en la soledad de un parque o permanecer como alma en pena sentado en una banca grafiteada al amparo de la noche.
Entre la vida y la muerte transita la existencia, más no deja de sorprender a los muertos que se pasan de vivos y a quienes están más muertos que vivos.
La obra de Campero nos hace reflexionar acerca de lo que sucede después de la vida. Hasta dónde se vive, qué tanto se muere, si realmente se vive o si ya se tenía tiempo de haber muerto.
Al final, como la obra de Pablo Neruda, se llega a una conclusión indiscutible e irrevocable al admitir, cuál si se tratara de un pecado, Confieso que he vivido.