Ciudad de México, 18 de noviembre 2020, - El habilitar un espacio para trabajar desde casa en estos meses de aislamiento ha representado un reto importante para nuestra salud y es que permanecer sentado por horas en una silla que no es tan cómoda, no es lo mejor… ¿Has pensado alguna vez en cambiarla? ¿Has tenido malestares en el cuerpo?
El trabajar desde casa implica pasar más de 8 horas frente a la computadora, lo que ha derivado en un aumento considerable de casos que involucran:
Ciática: Este dolor aparece cuando una hernia de disco o un espolón en la columna vertebral presionan el nervio provocando malestar desde la parte inferior de la espalda pasando por la cadera y llegando hasta la parte posterior de una o ambas piernas. Este dolor es tan molesto, que provoca limitación en el movimiento.
Cervicalgia: Este dolor es uno de los más comunes y si has terminado tu jornada laboral sobándote el cuello, es probable que lo padezcas. A pesar de que este malestar no siempre es de gravedad, es molesto y es resultado del sobreesfuerzo de los músculos del cuello, especialmente si la mesa en la que trabajas es mucho más alta que tu silla.
Lumbalgia: este malestar físico se manifiesta a lo largo de la columna vertebral, especialmente en la parte baja de la espalda y su dolor puede ir de moderado a incapacitante. Este aparece especialmente cuando nos mantenemos encorvados por más de 8 horas, y al no mantener una posición correcta, podemos incluso generar presión en los nervios espinales y distensión (estiramiento) muscular que incluye dolor e inflamación.
Retención de líquidos. Al limitar nuestra movilidad, no hidratarnos correctamente y llevar una dieta alta en sal, nuestro cuerpo tiende a retener líquidos generando hinchazón y dolor.
Si te sientes identificado con alguno de los padecimientos mencionados anteriormente, aquí encontrarás algunos consejos funcionales para reducirlos:
Camina 10 minutos por cada hora que pases sentado. Este punto es muy importante, ya que así permitirás que tu circulación fluya mejor y que el cuerpo no entre en tensión por permanecer en una misma posición tanto tiempo.
Presoterapia. Si estás reteniendo líquidos, la presoterapia te ayudará a eliminar las toxinas a través de la orina. Este tratamiento consiste en introducir tus pies en unas botas neumáticas que ejercen presión por aire por un periodo de 15 minutos donde se trabajan cuatro zonas de las piernas: cadera, muslo, pantorrilla y planta del pie.
Estírate. Antes de iniciar tu jornada laboral te recomendamos realizar ejercicios de estiramiento, de esta manera podrás despertar a tus músculos, especialmente si pasas de tu cama a tu zona de trabajo. Existen videos en Youtube que te darán los pasos necesarios para estirar desde tus dedos hasta el torso y el cuello.
Adapta tu zona de trabajo. Este paso es elemental, ya que pasarás muchas horas de tu día en este espacio. Si es necesario, realiza algunos ajustes a tu silla y a tu respaldo, puedes acomodar cojines que te obliguen a enderezarte e incluso a elevar la altura de tu asiento para estar mucho más cómodo a la hora de postrarte frente a la computadora.
Crioterapia localizada. Si has detectado que el dolor persiste y que cada vez es más molesto trabajar, te recomendamos la crioterapia localizada, tratamiento que puedes encontrar en Cryomx y el cual consiste en la aplicación de gas de nitrógeno líquido en un periodo de entre 6 y 8 minutos a -90 grados. Esta terapia te ayudará a desinflamar cuello, espalda, brazos, manos y cadera, dependiendo la zona de tu elección.
Teniendo en cuenta estos consejos y una vez que hayas detectado tus malestares, es momento de poner manos a la obra y empezar a cambiar nuestros hábitos laborales desde casa. No esperes a que el malestar se vuelva insoportable ya que si lo dejas pasar esto se puede volver crónico.