Ciudad de México, 3 de febrero 2021, - Durante su participación en el conversatorio “Apostemos por la vida, los humedales y su importancia ecológica y social en México”, el subsecretario de Planeación y Política
Ambiental de la Semarnat, Arturo Argueta Villamar, destacó que en México las grandes civilizaciones crecieron a orillas de los lagos, y en la actualidad los pueblos originarios mantienen su cultura lacustre con técnicas como la chinampa, que ha contribuido a la conservación de los humedales.
“Gracias a la existencia de estos pueblos, a su sabiduría y capacidad de resistencia, a inicios de la tercera década del siglo XXI podemos contemplar humedales y paisajes maravillosos, así como sistemas agrícolas impresionantes como los de Xochimilco, Cuitzeo y Zirahuén”, comentó.
Consideró que para mantener los humedales es indispensable trabajar la naturaleza y el medio ambiente a través de políticas que integren y apoyen a los pueblos originarios y sus culturas, porque no están separados.
Por otro lado, explicó que como Estado Parte de la Convención Ramsar, en México los tres niveles de gobierno y los sectores social, privado y público, estamos comprometidos a garantizar la integridad de la calidad del agua, la riqueza ecológica, botánica, zoológica e hidrológica de los humedales, y debemos agregar su importancia histórica, social, cultural, científica, económica y recreativa para realizar programas de conservación y manejo sustentable de estos ecosistemas.
Al abordar el tema de la justicia ambiental en materia de conservación, la procuradora federal de Protección al Ambiente, Blanca Alicia Mendoza Vera, dijo que como mexicanos debemos pensar que no es suficiente sancionar la conducta humana que afecta los ecosistemas, en este caso los humedales, sino también reflexionar en que todos tenemos derecho a un medio ambiente sano y debemos actuar conforme a Estado de derecho para proteger nuestro entorno.
Reiteró que el Estado trabaja para garantizar ese derecho como lo mandata la Constitución, y la Profepa realiza inspecciones y atiende las denuncias, pero lo más importante es que tomemos conciencia de que debemos cuidar nuestros recursos naturales por los beneficios que nos proporcionan.
En tanto, la secretaria de Medio Ambiente del gobierno de Chiapas, María del Rosario Bonifaz, reveló el caso particular que enfrentan los humedales de Montaña La Kisst y María Eugenia, en San Cristóbal de las Casas, donde el crecimiento desmedido de la mancha urbana ha sido un factor que ha degradado de manera grave estos ecosistemas.
Detalló que la urbanización de la zona ha propiciado una sobreexplotación del recurso hídrico, aunado a la degradación del ecosistema por construcciones irregulares que han sido consecuencia de invasiones a propiedades municipales en sitios Ramsar. De ahí la necesidad de trabajar en estrategias que permitan la ejecución de la Ley y una educación que genere conciencia sobre la importancia de estos sitios.
Finalmente, el coordinador general del Centro de Educación y Cultura Ambiental, Agustín Ávila Romero, señaló que para garantizar una adecuada protección de los humedales y otros ecosistemas es indispensable impulsar una educación ambiental, no solo para estudiantes de niveles educativos, sino también en organizaciones civiles y funcionarios públicos, a fin de que las soluciones que se propongan realmente se apliquen con conocimiento y sin que ello derive en un mayor daño ecológico.
Consideró preocupante que en los últimos 40 años entre el 50 y 70% de los humedales hayan desaparecido del planeta y que, a pesar de los esfuerzos emanados de la Convención Ramsar, no se haya podido detener su destrucción, lo cual ha sido el resultado de un sistema económico altamente extractivo y depredatorio.
Ante ello, aseveró que es necesario transformar la mentalidad contemporánea de destrucción de los ecosistemas y pensar en otro modelo económico que permita satisfacer las condiciones de buen vivir de las personas, lo que implica fortalecer las tres características de los sistemas hídricos, entre ellos los humedales, y que son: agua, alimentación y salud.
Por último, destacó que para conservar los servicios ecosistemas que prestan los humedales, se requiere, entre otros, el compromiso del gobierno; en el caso particular de Chiapas, que el sistema judicial actúe de manera efectiva ante la devastación de los humedales que ha sido denunciada por ambientalistas.
Enfatizó que en el gobierno de México hay una postura clara de unión entre la Semarnat, Sedatu y la Secretaría de Bienestar para encontrar mecanismos que permitan resolver las cuestiones ambientales que se presentan ese estado.