Nueva York, EE.UU. 4 de febrero 2021, - La más reciente sensación del Festival de Cine de Sundance se dispone a ampliar la conversación sobre diversidad en Hollywood.
“CODA”, acrónimo de “Child of Deaf Adults”, o “Hijo de Adultos Sordos”, invita a los espectadores a un mundo desconocido para muchos, con un silencio que no han experimentado. Presenta la vida de una familia mayormente sorda cuyo amor, fricciones, dramas y risas son iguales a los de cualquier familia, pero comunicados a través de señas.
La película, una nueva versión del galardonado filme francés de 2014 “La Famille Bélier”, ganó los premios de la audiencia y el jurado y marcó un récord en Sundance al ser adquirida por Apple por 25 millones de dólares.
Escrita y dirigida por Sian Heder, se rodó en Gloucester, Massachusetts, durante el verano de 2019. Sigue a Ruby, la única integrante de su familia que puede oír, mientras contempla dejar el aquejado negocio pesquero familiar — y su papel de intérprete — para seguir sus propios sueños en el Berklee College of Music alentada por el profesor de música de su escuela. La familia se ve obligada a descifrar cómo sobrevivirá sin ella.
Los actores sordos Troy Kotsur, Daniel Durant y Marlee Matlin — la única actriz sorda que haya ganado un Oscar — interpretan a la familia de Ruby. Emilia Jones hace el papel de la protagonista, y Eugenio Derbez del profesor que ve un gran potencial en ella.
Jones no era una opción obvia para el rol, que exigía cantar y conocer la lengua de signos americana. La actriz británica de 18 años tampoco tenía entrenamiento formal.
“Recuerdo haber pensado que quien tuviera la fortuna de interpretar a Ruby sería una chica muy, muy sortaria, porque no muy a menudo uno puede aprender tantas cosas para una película. Tuve que aprender lenguaje de señas, y nunca había tomado lecciones de canto antes de que empezáramos”, dijo la actriz. “Pero adoro un reto y una película que me eduque y que me haga crecer como persona”.
La cinta resalta la humanidad de aquellos con discapacidades al tiempo que disipa mitos al mostrar, por ejemplo, cómo los sordos experimentan la música. Ruby y su hermano se fastidian uno al otro y se hacen señas de insultos profanos, mientras que la vida sexual de sus padres, extremadamente activa, es representada en situaciones incómodas y graciosísimas.