Las personas que quieran hacerse de una nueva vivienda pueden hacerlo consiguiendo una segunda hipoteca, a la cual puedes acceder incluso si no has pagado la primera. Sin embargo, para hacerlo siempre es necesario contar con la capacidad de pago suficiente para financiar el crédito adicional.
Dicho esto, hay varias alternativas para el financiamiento, por lo que se puede aprovechar alguna de ellas para solicitar el segundo préstamo. Una alternativa lógica sería ampliar la hipoteca que tenemos actualmente, siendo esta una solución bastante buena para poder solicitar una segunda hipoteca.
Siempre que se quiera optar por esta alternativa debemos comunicarnos con el banco o la entidad financiera que maneje tu crédito. Al hacerlo, se puede solicitar una ampliación de la misma y siempre que el banco esté de acuerdo se te va a otorgar un nuevo monto de dinero.
Ten siempre presente que, al momento, que se solicita una ampliación del préstamo, se tienen en cuenta un par de detalles. Concretamente, hablamos de modificaciones en la tasa de interés y en el plazo del crédito. De hecho, es probable que el banco o entidad financiera quiera hacer un nuevo estudio socioeconómico, para conocer si estás en las condiciones para pagar ambas hipotecas.
Ahora, si no quieres optar por la opción anterior, entonces puedes tratar de obtener un refinanciamiento en otro banco. Para ello existen opciones como Credimejora Refinanciamiento. El procedimiento consiste en traspasar a otro banco que ofrece mejores condiciones de crédito, siendo algo similar al trámite de una hipoteca tradicional. En concreto, para hacer este trámite se debe tener un estudio socioeconómico y avalúo del inmueble. Al mismo tiempo, hay otros detalles que se tienen que tener en cuenta.
El refinanciamiento hipotecario es una buena forma de obtener un préstamo adicional al monto de la hipoteca inicial. Esto se debe a varios motivos, por ejemplo, la tasa de interés puede ser más baja, menores cuotas mensuales, reducción del costo anual total, reducción o aumento de plazo del crédito y otras ventajas.
Sin embargo, esto también va a depender del banco o de la entidad financiera. Pero en la mayoría de los casos resulta ser muy ventajoso. Lo ideal es revisar las características de nuestra hipoteca principal para ver si dicho préstamo nos conviene. Si no es el caso entonces podemos solicitar un refinanciamiento para conseguir mejorar las condiciones del préstamo hipotecario.
De hecho, esto puede resultar ser muy conveniente para reducir nuestra tasa de interés, la cual puede ser muy alta en la hipoteca principal y puede aumentar mucho más en la segunda hipoteca. Por ende, con un refinanciamiento de crédito que tenemos y dependiendo el banco, se puede reducir de forma considerable el interés, por lo que vamos a tener mejores ofertas crediticias.
Pero no solo eso ya que también te puede ayudar a incrementar tu flujo de efectivo, es decir, te permite pagar menos al conseguir mensualidades más bajas en plazos más largos. De este modo, vas a poder usar tu efectivo como quieras.
Con todo lo mencionado hasta ahora, estamos seguros que tienes muchas dudas más. Sobre todo, respecto al refinanciamiento hipotecario que es la mejor forma de conseguir una segunda vivienda. Por esta razón, desde Credimejora se te brinda un asesoramiento personalizado y gratis para que consigas la mejor opción para tu refinanciamiento a través de una precalificación hipotecaria.
De este modo, puedes conocer un poco más sobre todo el proceso y lo que implica, ya que, aunque tiene sus ventajas, también, hay ciertos aspectos que pueden ser poco ventajosos. Por ejemplo, al ser una segunda hipoteca tenemos que ajustar nuestros gastos, de este modo aseguramos un historial de pago limpio. Al mismo tiempo puedes conocer cómo afecta esto en la adquisición del segundo inmueble, ya que puede que si no cumples con la mensualidad puedas perderlo.