El caso estalló a raíz de que un grupo independiente de historiadores encontró que la casa de subastas Swann Galleries, en Nueva York, ofertaba en septiembre pasado una orden real española dirigida a Cortés y Pedro de Alvarado en 1521
Las autoridades mexicanas investigan a funcionarios públicos por el presunto robo de 10 documentos de Hernán Cortes del Archivo General de la Nación (AGN) que aparecieron en subastas en Estados Unidos.
La Fiscalía General de la República (FGR) citó a funcionarios y otros sospechosos para que declaren sobre los documentos, indicó en entrevista con la agencia EFE Marco Palafox, director de Asuntos Jurídicos y Archivísticos del AGN.
“Es sospechosa, sujeta a investigación, cualquier persona que haya tenido acceso a los depósitos, desde un enlace operativo hasta el director general o la directora general en aquel entonces, cualquier persona con acceso puede ser sospechoso, no descartamos ninguna hipótesis”, dijo.
El caso estalló a raíz de que un grupo independiente de historiadores encontró que la casa de subastas Swann Galleries, en Nueva York, ofertaba en septiembre pasado una orden real española dirigida a Cortés y Pedro de Alvarado en 1521, el año de la Conquista.
El documento es uno de 10 que, de 2017 a 2020, los especialistas reportaron como robados del archivo ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que el 26 de agosto interpuso una denuncia ante la FGR, según Palafox.
Aunque falta comprobar que los documentos subastados coincidan con los sustraídos, el director jurídico del AGN comentó que la última vez que se vieron los archivos fue en 2014.
“Desafortunadamente y de forma muy preocupante, en la administración anterior no se tenía este mecanismo básico de seguridad. Estamos muy limitados para exponer quiénes tuvieron acceso a los depósitos, quiénes tuvieron acceso a eses expedientes”, apuntó.
La Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores (SRE) ha confirmado que han buscado la ayuda del Departamento de Justicia de Washington y que cooperan con el fiscal federal del distrito de Nueva York para repatriar los manuscritos.
Palafox comentó que el 1 de octubre pasado se reunieron con autoridades de Estados Unidos, donde no existe el concepto de “robo de buena fe”, lo que facilitaría su recuperación.
“Con independencia de quién los tenga, es una posesión ilegítima porque fue robada y podríamos recuperar, eso es en lo que nos estamos enfocando con las autoridades de Estados Unidos, en acreditar con estos elementos de que nos los sustrajeron, fueron robados”, expuso.