México, domingo 11 de julio 2021.- A sus 76 años y con una larga trayectoria, la actriz mexicana Diana Bracho sigue viviendo cada personaje como único, el último, de la telenovela "¿Qué le pasa a
mi familia?", ha sido "el más doloroso" que le ha tocado interpretar, y ahora se reinventa y cumple su sueño de juventud con su primer libro de poemas.
"Yo toda mi vida he escrito, a los 7 años escribí mi primer poema, estudié Filosofía y Letras Inglesas pensando que yo iba a ser escritora, me desvié y me volví actriz, cosa que me hace muy feliz, pero la escritura era una asignatura pendiente en mi vida", cuenta en entrevista con Efe la actriz.
Bracho actualmente se encuentra preparando los últimos detalles de la publicación de sus poemas, que serán editados por la Universidad Autónoma de Nuevo León.
"Es un proyecto muy cercano a mi corazón, es una recopilación de poemas de diferentes épocas, está dividido en tres partes, nada más me falta depurar un poquito y elegir cuáles quiero publicar y cuáles no", asegura.
UN CAMINO EN LA ACTUACIÓN
Nacida en 1944 en la Ciudad de México, Bracho creció rodeada del medio artístico. Es hija del famoso actor y director mexicano Julio Bracho ("La sombra del caudillo", 1960) y de la actriz y bailarina Diana Bordes Mangel, además es sobrina de divas del cine mexicano como Dolores del Río y Andrea Palma.
Pese a la negativa de su padre, Diana se convirtió en actriz y su debut fue junto al director Arturo Ripstein en la película "El castillo de la pureza" (1973), que le valió un premio Ariel a Mejor coactuación femenina.
Eso marcaría una exitosa y larga trayectoria de la que también se desprenden filmes como "Entre Pancho Villa y Una Mujer Desnuda" (1996) y "El infierno de todos tan temido" (1979), además de "Y tu mamá también" (2001).
Bracho estuvo presente en icónicos trabajos de la televisión mexicana como "Cuna de lobos" (1986) y "Cadenas de amargura" (1991).
Recientemente se dio la oportunidad de vivir al máximo otro gran personaje como el de Luz, una madre poco comprendida que atraviesa una dura enfermedad, en la producción más reciente de Juan Osorio, "¿Qué le pasa a mi familia?".
"Fue toda una vida, fueron ocho meses, fue un parto, una experiencia muy rica, muy enriquecedora, muy intensa, dolorosa en algunos momentos y gozosa finalmente", asegura la actriz al despedirse de la novela que finaliza este domingo y que se transmite por el canal Las Estrellas.
Luz le dio la oportunidad de experimentar la transformación de un personaje que ha vivido una vida difícil, como el maltrato de su esposo, el olvido de sus hijos y después el sufrimiento que trae una enfermedad severa como el cáncer de páncreas.
"Este ha sido el proceso más doloroso que he vivido (como actriz), me ha tocado hacer personajes fuertes con mucho dolor, violencia y cosas fuertes pero nunca había vivido algo así. Cada personaje lo vivo como único e irrepetible", explica.
Bracho asegura que en todos sus trabajos busca hacer que sus personajes sean lo más verosímiles posible, por eso, aunque Luz no tendrá un final esperanzador, dejará muchas enseñanzas a ella y a los espectadores.
"Dramáticamente hubiera sido muy tramposo que su hijo doctor la salvara, iba en contra de la realidad del personaje", asevera.
SIGUE APRENDIENDO
Con casi un centenar de proyectos audiovisuales en su haber, la actriz confiesa que siente que "no ha llegado a ningún lado", puesto que sigue aprendiendo a cada instante.
Aunque actualmente se encuentra "agotada" y descansando de el proceso físico y emocional por el que tuvo que pasar para la interpretación de Luz, Bracho tiene en puerta una obra de teatro pausada por la situación de la pandemia y dos proyectos de cine.
Y su incursión en la literatura la ha hecho reconsiderar el contar su vida a través de un libro, a lo que se había negado en diferentes ocasiones.
"Me da un poco de pudor, pero luego digo, sí he tenido una vida interesante, sería padre contársela a alguien, ahora pienso que a lo mejor sí tengo algo que decir y que es un buen momento de mi vida para hacerlo", menciona.
Lo que sí tiene claro es que se considera una persona íntima y que no podría hacer una serie de televisión sobre su vida.
Por ahora agradece la oportunidad de Osorio de incluirla en su telenovela y de haberle regalado un personaje "hecho a su medida", aunque en la vida real, no tenga nada en común con Luz.