Cómo siendo peces podemos ver el agua es una acción en video de la artista Bárbara Foulkes que transita entre varias disciplinas y formatos como el performance,
la intervención, la literatura y el cine. A través de una coreografía para dos performers y una excavadora industrial se pone de manifiesto la relación del ser humano y la máquina, partiendo de la noción de que la máquina es, no sólo una creación de la humanidad, sino la encarnación de la misma. Desde este punto de vista el proyecto plantea el cuestionamiento de si en la actualidad las máquinas siguen existiendo para cubrir y suplir actividades humanas o si hemos desarrollado necesidades y acciones humanas ahora inventadas por las maquinarias que alguna vez creamos.
Como continuación de su constante investigación sobre el cuerpo, Bárbara Foulkes realizó una coreografía con una excavadora de construcción, creando a través del movimiento y las posturas, una simbiosis entre las dos performers (Themla Ascencio y Bárbara Foulkes) y la máquina. Los movimientos de la máquina son limitados, pero algunos como las rotaciones de 360º imposibles de imitar físicamente; los movimientos de la artista son ilimitados, pero conscientes del espacio en el que suceden, contrariamente la máquina se mueve sin ninguna relación con el espacio y no tiene capacidad de improvisación. Éstas son algunas de las tensiones a partir de las que se generó la coreografía para traer a la luz cuestionamientos imperantes sobre la relación que hemos desarrollado con las máquinas, o mejor dicho, la relación que hemos permitido que se desarrolle entre nosotros y las máquinas.
El título del proyecto Cómo siendo peces podemos ver el agua es una alusión a un discurso de graduación que dio David Foster Wallace en 2005 en el que explica que precisamente las grandes preguntas de la humanidad (ya las más difíciles de responder) son aquellas con las que tratamos de explicar nuestro entorno más próximo, nuestra realidad. En el presente proyecto esta aproximación a nuestra realidad se extiende a nuestra convivencia diaria con las máquinas, dejamos de ser conscientes de su existencia y les cedemos cada vez más terreno.
Una excavadora es una máquina con una estructura capaz de girar al menos 360º en cualquier sentido y de forma ininterrumpida. Excava, carga, eleva, gira y descarga gracias a su mano o cuchara, fijada a un brazo que se desprende de la estructura principal la cual está montada en dos grandes orugas. Acción, movimiento y estructura fueron fundamentales dentro de la partitura/guión para la coreografía que creó Foulkes, además de que sumó un cuarto elemento: el punto de vista de la cámara. Performers, excavadora y cámara están sincronizados en sus movimientos y posiciones dentro de los 360º de paisaje que abarca la acción.
La pieza en video se realizó con el fotógrafo Emilio Valdés con quien Bárbara Foulkes ha trabajado con anterioridad. Se buscaron movimientos de cámara acordes a los movimientos del cuerpo, con los acercamientos necesarios para que se demuestre la simbiosis entre los cuerpos y la máquina, así como la continuidad de movimientos, pero también la tensión entre las distintas fuerzas de ambos agentes. Cómo siendo peces podemos ver el agua se desarrolla a partir de una serie de imágenes potentes de un complejo ambiente generado entre el paisaje, la excavadora y la acción de las performers. El video se proyecta en 4 ocasiones en el Cine Tonalá a partir del 2 de junio y cuenta con la presencia de la artista.
Se presenta en la galería guadalajara90210 Cómo siendo peces podemos ver el agua en un formato de instalación, en el que se incluye la proyección y diversos dispositivos que representen el proceso de trabajo.
La pieza se acompaña de una publicación en la que se reúnen 5 textos libres de Nadia Lartigue, Sandra Sánchez, Olivia Teroba, Carla Lamoyi y Guillermo García Pérez, además de la partitura y anotaciones de la coreografía.
La curaduría del proyecto está a cargo de Andrea Paasch.
Exposición Cómo siendo peces podemos ver el agua. Hasta el 11 de junio
Guadalajara90201, Calle de la Constitución 42, Escandón I Secc, Miguel Hidalgo, 11800
Proyecciones Cómo siendo peces podemos ver el agua, jueves 9 de junio, 19:00 h, sábado 11 de junio, 15:00 hrs, Cine Tonalá, Tonalá 261, Roma Sur.