México, 8 de junio de 2022 :-: El 45 aniversario del estreno de La Guerra de las Galaxias (Star Wars) quedó enmarcado por el éxito
más reciente de la franquicia creada por George Lucas: el estreno de Obi-Wan Kenobi, una nueva serie de streaming, se convirtió en el contenido más visto alrededor del mundo en la historia de Disney Plus, aunque la empresa no reveló las cifras finales.
Esta es una pequeña demostración de la popularidad que mantiene la franquicia entre el público desde el 25 de mayo del 1977, fecha en que la primera película inició su modesto camino. Desde entonces y hasta el 2020, de acuerdo con IMDB, se calcula que las películas de Star Wars y su universo han recaudado más de 10 billones de dólares en taquilla, además de extenderse en libros, series, juguetes, cómics, cartas coleccionables, videojuegos, parques temáticos y muchos otros tipos de mercancía.
Para Enrique Figueroa Anaya, historiador de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM especializado en cine, la creación de Lucas sigue conectando con miles de personas gracias a la riqueza de su universo y lo novedoso de sus personajes originales.
Además, subrayó el también conductor, “es una especie de generalización de muchas religiones en algo mucho más simple. Ahora, en la etapa Disney, en la que no salimos de los planetas arenosos y de que todo es como un western, se les olvidó que a Lucas le gustaba mucho el cine, hay referencias al cine japonés y al cine silente, por ejemplo. Sí tuvo que filmar en lugares que eran naturales, como Tatooine que es Túnez, Huth en El Imperio contraataca es nieve o el bosque de San Francisco en El regreso de Jedi porque no tenía la tecnología de hoy día, a pesar de eso inventó muchos mundos y todo eso terminó quedándose en la cabeza de de mucha gente”.
“Ese universo tan rico sigue dando para las series de Disney. Todo fue creado por Lucas, que estaba a la cabeza, y muchos otros genios como Ralph Mcquarrie –quien hizo las ilustraciones originales– o el compositor John Williams. El líder indiscutiblemente es George Lucas”, añadió.
Cómo se ha transformado
“Cuando Lucas estrena la primera, justamente hace 45 años, Star Wars se integra como parte de una primera trilogía en la obra de Lucas: THX 1138 (1971), que deriva de un cortometraje de su etapa estudiantil; y American Graffiti (1975). Después del 77 viene el éxito y Lucas empieza a administrarlo, se vuelve un empresario muy exitoso y las otras dos películas (El Imperio Contraataca y El regreso del Jedi) se las delega a dos directores porque él ya está enfocado en la producción y en dirigir su nueva empresa que creció de una manera enorme”, relató el crítico de cine y añadió:
“Cuando retoma Star Wars en el 99, Lucas decide volver a dirigir pero ahora una trilogía completa. Podríamos decir que las precuelas son de alguna manera más personales para él que las tres primeras películas, porque las asume como director y productor. Entre el 83 y 99, lo que mantiene Star Wars vivo son los fanáticos, quienes empiezan a escribir historias bajo autorización de Lucas. Es muy interesante la relación con Lucas, porque su figura a veces parece un poco dictatorial, pero siempre fue muy permisivo con su obra, permitió a los fanáticos hacer muchos cortometrajes. A él le servía esa parte, eso sí, nunca dejó que se metieran con la historia de Darth Vader que finalmente es la que cuentan las precuelas”.
“Otra cosa importante es el asunto familiar, tras la filmación de las primeras tres películas vive un divorcio y empieza a adoptar hijos, tiene cuatro hijos adoptivos. Esto nos habla de su interés por la paternidad y dejó de dirigir, aunque produjo algunas películas, para enfocarse en su familia. Regresa a la dirección cuando su familia está un poco más grande, sus hijos se involucran en las precuelas. Regresa porque quiere justamente regalar a las futuras generaciones, sobre todo niñas y niños, el famoso monomito. Le gusta todo el estudio del viaje del héroe que hizo Josep Campbell”, comentó el especialista.
Uno de los puntos más relevantes de la franquicia, destacó Figueroa Anaya, es la aparición de la serie Clone Wars (2008-2020), la cuál fue creada por Lucas junto a Dave Filoni, quien actualmente permanece como una de las cabezas creativas en Lucasfilm bajo la supervisión de Disney. “Filoni logra expandir todavía más el universo con algunos elementos mágicos y mitológicos”.
Sin embargo, tras la compra de Disney –valuada en 4 billones de dólares–, la franquicia se convirtió en una más de las propiedades de la empresa fundada por Walt Disney y entró a una etapa más industrial. Así lo describe el conductor del podcast Cinema NET:
“Disney no ha comprendido que tiene la obra de un autor. Cuando Lucas añade las precuelas, se puede analizar muy bien cómo encajan con las otras tres películas. Ahí está la incomprensión de tener un producto de autor, un producto rico en ese elemento que ven como una franquicia más para su colección. El ejemplo más claro y tristísimo es el de la trilogía de las secuelas, recientemente confesaron por ahí los directivos que debieron haberla planeado un poquito más y, bueno, por lo menos deberían haber visto las primeras seis películas para entenderlas, ver de qué se trataba ese universo y poder añadir algo más”.
“Ellos lo vieron como un producto más explotable y siguen en eso, se están metiendo en muchos problemas porque están yendo sobre ese asunto del western que es muy superficial. La incomprensión es seguirla manejando como una marca, les costó mucho dinero y quieren recuperarlo, obviamente, pero no es Marvel o todos los demás productos que tienen. Es algo que no han terminado por comprender, aunque me gusta que esté involucrado un personaje como Dave Filoni, quien en la celebración de los 40 años de Star Wars fue el único personaje al que George Lucas se levantó en el estrado, lo abrazó y dijo ‘este es uno de mis chicos’. Ahí hay una relación muy interesante con este personaje que sigue siendo una guía de lo que es Star Wars”.
¿Qué pueden esperar los fans a futuro?
“En el futuro cercano”, puntualizó el historiador, “están las series y seguir recuperando el camino perdido de las secuelas, que si bien generaron ganancias no trascendieron lo que ellos quisieran. A mí me gustaría ver que más adelante le dieran espacio a gente que no es fanática, como fue el caso de Ryan Johnson director del Episodio VIII, que si bien no es una película perfecta tiene elementos muy interesantes. Me gustaría ver que algún autor tuviera la posibilidad de hacer un poquito lo que quiera, llegar con algo propio como pasa con Batman, que es un personaje que ha pasado por diferentes autores y ha tenido varias interpretaciones. Eso me gustaría ver con Star Wars, que se quite ese tufo industrial de hacerlo todo en la maquinaria, que no salga con el mismo aroma y sabor”.
Y finalizó aventurando que a largo plazo “puede haber fatiga si siguen creando productos que no son tan ricos, eso va a terminar hartando. Star Wars se hacía en periodos muy amplios, las películas iban al menos espaciadas por tres años. Había tiempo suficiente para desarrollarlas. En la reciente Star Wars Celebration, Doug Chiang, actualmente encargado de todo el diseño de este universo, habló del trabajo que tienen ahora, porque antes tenían tres años para poder diseñar toda una película y ahora tienen menos tiempo porque deben diseñar para distintas series. Va a llegar a un punto en que se van a cansar”.