Ucrania, 8 de septiembre 2022: La guerra en Ucrania también es una guerra contra su cultura. Una alianza de historiadores del
arte organiza ayuda, no solo para poner a salvo los objetos, sino también para apoyar a gente del mundo de la cultura.
"Podemos contar los días en los que no ha habido bombardeos con los dedos de dos manos", dice el jefe adjunto de un museo en el gravemente dañado Járkov en el este de Ucrania. 118 personas trabajaban aquí hasta el comienzo de la guerra el pasado 24 de febrero, ahora solo son nueve. Son informes como estos los que muestran el impacto que tiene la guerra en Ucrania no solo en su población, sino también en la cultura del país.
Desde el comienzo de la invasión rusa, historiadores del arte y empleados de museos e instituciones culturales de Alemania se han reunido regularmente en línea con colegas de Ucrania. Kilian Heck, historiador del arte de la universidad alemana de Greifswald, inició estas conversaciones. "Al principio se trataba de obtener información de primera mano: ¿Qué sucederá con los objetos, cómo están los colegas?", cuenta.
- Transportes de ayuda -
Durante mucho tiempo los participantes se han reunido semanalmente, últimamente solo cada dos semanas. Mientras las primeras reuniones se caracterizaban principalmente por descripciones de la situación, preocupaciones y ofertas de ayuda para los colegas que querían huir, pronto el enfoque cambió hacia la organización activa de transportes de ayuda.
De estas reuniones nació la iniciativa "Ukraine Art Aid Center" o "Centro de protección de la cultura en Ucrania", que no debe confundirse con la asociación instalada en marzo por el Comisionado del Gobierno Federal para la Cultura y los Medios de Alemania, que lleva el mismo nombre en alemán.
La red privada promete "ayuda fácil para museos y bienes culturales que se ven amenazados por la guerra en Ucrania". Durante mucho tiempo se financió principalmente con donaciones privadas, especialmente de grandes donantes, pero ahora también recibe apoyo de fondos públicos.
- Guerra contra la cultura ucraniana -
Al principio, la lista de necesidades de las instituciones culturales era larga: mantas ignífugas, materiales de embalaje para transportar objetos a zonas menos disputadas en el occidente del país, equipos de aire acondicionado que protegieran los bienes culturales de la humedad o el calor. En vista de un invierno incierto, estos últimos recobran importancia, al igual que los escáneres y las impresoras 3D para poder digitalizar inventarios, también para el caso de que se destruyan.
El ataque ruso también tiene como objetivo el patrimonio cultural ucraniano. A principios de septiembre se documentaron en un sitio web creado por el Ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania más de 500 sitios culturales dañados por la guerra. Las fotos muestran agujeros de bala o impactos de bombas en las fachadas de museos e iglesias. Se dice también que las tropas rusas han transportado bienes culturales desde los territorios ucranianos ocupados a Rusia.
Con el fin de proteger los bienes culturales, la red ya ha organizado más de una veintena de transportes de suministros de socorro. El gobierno alemán puso a disposición 1,5 millones de euros para medidas para proteger el patrimonio cultural amenazado por la guerra en Ucrania. Según pudo averiguar DW, existen críticas, también a nivel político, de que los fondos estén vinculados al año presupuestario actual. La suma debe "gastarse" hasta finales de 2022, según dicen las autoridades.