México, 25 de septiembre 2022.- Tamara Martínez Ruíz informó que la UNAM tiene un índice de perspectiva de género de 3.3, según el ONIGIES
La Universidad Nacional Autónoma de México avanza con paso firme para alcanzar la igualdad de género en sus políticas y atender los casoIs de discriminación o violencias que se denuncian, comentó la coordinadora para lagualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez Ruíz.
De acuerdo con cifras obtenidas por el Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior (ONIGIES), la Universidad Nacional tiene un índice de perspectiva de género de 3.3 en una escala de cinco puntos, anunció al participar en el Seminario Permanente de las Ciencias Sociales “Reflexiones del Mundo Contemporáneo desde las Ciencias Sociales: Estudios y Aportaciones”, del Consejo Académico del Área de las Ciencias Sociales (CAACS).
A cuatro años de su creación, el Observatorio reveló recientemente que en 2020 el índice de igualdad de género en las instituciones de educación superior de México estuvo en 1.8 de cinco puntos, lo que significa que el reto sigue siendo importante. Sin embargo, se ha avanzado, ya que en 2018 el índice se ubicó en 1.4 y en 2019 subió ligeramente a 1.7.
“Para el caso de la UNAM podemos ver que en 2020 obtuvimos un índice de 3.3; podemos ver cómo hemos ido avanzando, los cambios que se requieren son estructurales, por eso el avance es lento, pero no dejamos de trabajar para que la igualdad sustantiva sea hoy una realidad en nuestra Universidad y, por consiguiente, en la sociedad”, explicó la exdirectora de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Morelia.
En 2018 la Universidad tenía un índice de equidad de 2.5, para 2019 de 2.7 y en 2020 se avanzó a 3. Los ejes en los cuales se identificó que se requiere trabajar más son: sensibilización y estudios de género, con una calificación de 2.7, detalló la antropóloga social.
Al ofrecer la charla “Género e igualdad sustantiva”, Martínez Ruíz reconoció que la institución no ha estado exenta del debate, pero al revisar las cifras del Observatorio es posible apreciar que en el nivel de licenciatura se tiene 51.9 por ciento de mujeres y 48.1 por ciento de hombres. En las áreas del conocimiento tradicionalmente relacionadas con lo masculino, hay presencia de ellas, pero en una proporción relativamente baja.
Con respecto al personal administrativo y al académico casi hay paridad; en términos generales hay casi 45 por ciento de mujeres docentes, pero en el Sistema Nacional de Investigadores los emeritazgos los tienen, en su mayoría, los varones, comentó la investigadora.
Martínez Ruíz recordó que en la coordinación a su cargo se trabaja constantemente para diseñar, instrumentar y operar políticas institucionales que consoliden la igualdad de género en las entidades, dependencias e instancias universitarias.
“La CIGU tiene un fuerte compromiso en las comunidades universitarias, donde la escucha a todas las voces es imprescindible, creemos que sumando las opiniones y perspectivas podremos transformar nuestra Universidad y uno de los programas que lo refleja es el programa de Personas Orientadoras Comunitarias (POC) y ya contamos, al día de hoy, con 230 POC en 90 entidades y dependencias universitarias”, destacó.
También se trabaja, dijo, en generar un cambio cultural de comportamiento en los hombres a corto, mediano y largo plazos, con quienes se revisan temas como género, masculinidades, interseccionalidad y cultura de la paz. Lo anterior condujo a la creación del Diplomado de Formación de Facilitadores para el Programa Integral de Trabajo con Hombres en la UNAM, del cual se graduaron 45 diplomantes.
Para la transversalización e institucionalización de políticas de género, se crearon las Comisiones Internas para la Igualdad de Género (CInIG), que actualmente cuenta con 112 conformadas. Se trata de órganos auxiliares de las entidades académicas o dependencias universitarias, cuyo objetivo es impulsar la implementación de la política institucional en materia de igualdad de género y prevenir cualquier tipo de discriminación y violencia por razones de género.
Además se cuenta con nueve lactarios en la Universidad, el último se instaló en el edificio de los Consejos Académicos de Área. Son espacios físicos adecuados para ejercer, proteger, promover y apoyar el derecho a la lactancia materna.
Como parte de esta institucionalización, Martínez Ruíz comentó que de los 238 planes de estudio con que cuenta la UNAM a nivel licenciatura, 133 asignaturas incluyen la perspectiva de género, de las cuales 90 son optativas y 43 obligatorias porque es importante que los profesionistas que egresan de esta casa de estudios tengan en cuenta este tema en su trabajo y planes de vida.
Adicionalmente en el nivel bachillerato se trabaja en la sensibilización en este rubro, por lo que el Colegio de Ciencias y Humanidades implementó, en el ciclo escolar pasado, la materia optativa “Igualdad y Género”; y la Escuela Nacional Preparatoria promoverá la materia de “Género y prevención de violencias”.
Además, la CIGU y la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia darán a conocer la guía “Cómo incorporar la perspectiva de género en los planes y programas de estudio de la UNAM”, cuyo objetivo es asesorar y acompañar a las entidades universitarias en el proceso de incorporación de la perspectiva de género en el currículo de educación media superior de la Universidad Nacional.
La también miembro activo de la Latin American Studies Association agregó que recientemente se realizó la primera consulta universitaria sobre condiciones de igualdad de género de la comunidad LGBTTTIQ+ en la UNAM, con el fin de visibilizar su existencia y necesidades específicas.
Ahora lo que sigue es diseñar propuestas de política institucional para la igualdad, la no discriminación y una vida libre de violencia para las diversidades sexogenéricas; fortalecer la agenda de actividades de sensibilización, así como vincular a las instancias universitarias a fin de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de estos grupos.
“Claramente vemos que el trabajo de transformación de nuestra Universidad no está terminado, al contrario, aún estamos lejos de concluirlo; sin embargo, con todas las acciones que realizamos, no solo la CIGU, sino toda las dependencias y entidades universitarias, podemos afirmar que la Universidad está educando para la igualdad de género en todo el país”, finalizó Martínez Ruíz.