Las dark kitchens fueron un invento surgido en plena pandemia para combatir los efectos negativos de las cuarentenas y las
restricciones. Estos espacios son conocidos también como cocinas oscuras o fantasmas. Desde el impulso de encontrar una solución tecnológica que pueda reducir los costos para continuar con un negocio en declive, surgen estos restaurantes que funcionan a base de los delivery.
Teorización y negocios.
Jean Baudrillard, el famoso filósofo francés, desde el Siglo pasado define a los ‘no lugares’ que tenían lugar (justamente) en la modernidad y que se iban a seguir reproduciendo en la posmodernidad. Lo que él nunca hubiese pensado mientras escribía su Obra Maestra, “El orden de los simulacros”, es que el carácter del no lugar iba a tomar preponderancia absoluta en pandemia y mucho menos que sea reconfigurado en un espacio mercantilizado, comercial, con ganancias de por medio.
Más allá de este bagaje teórico, uno puede encontrar el punto de inflexión de su estructura como negocio, en la dirección de estas empresas. Si uno tipea en Google o cualquier buscador, el nombre de una dark kitchen, podrá ver que la dirección brilla por su ausencia. Ya que justamente, solo funciona con el formato delivery, entrar al lugar o encontrarlo resulta imposible. De allí el apodo de fantasma.
Una respuesta ante la crisis.
Estos espacios culinarios y gastronómicos, fueron reinvenciones de viejos restaurantes, microemprendimientos o de otras tiendas que no funcionaban durante la pandemia. La reconfiguración bastó en convertir todo el lugar en una cocina gigante, donde solo se cocina, empaqueta y donde los repartidores van a buscar los pedidos.
Lo interesante, es que los costos bajan exacerbadamente, ya que la estética del lugar pasa a un segundo plano, sumado a que estos negocios no cuentan con mozos y funcionan en horarios pactados. La infraestructura necesaria es mínima, lo cual permite que un negocio se convierta en unas pocas semanas para satisfacer las necesidades que requiere una dark kitchen. De esta forma, también se ajustan a un cliente que cada vez opta más por el delivery, que requiere de un servicio rápido y que se ajuste a sus necesidades.
La tecnología y sus ventajas en las cocinas.
La premisa se encuentra en esta tecnologización del delivery y los restaurantes para ofrecer un servicio más personalizado hacia el cliente. Además, las cocinas suelen encontrarse en zonas céntricas, como una estrategia para llegar rápido a cualquier región de la ciudad. El rol de la tecnología también pasa por la imperiosa necesidad de contar con buenas campañas de marketing y publicidad. Esto es vital para el conocimiento y posterior reconocimiento de las distintas cocinas. Si quieres profundizar en plataformas que permiten implementar esta metodología, te recomendamos visitar Hubster líder en el mercado.
En cuanto a las ventajas, los costos de gestión bajarán, así como el número de empleados. Desde lo gastronómico, se fomentan diversas culturas culinarias de distintas partes del mundo. Gracias al marketing feroz y las aplicaciones digitales que colaboran con los análisis, los algoritmos y las optimizaciones de operaciones, se construyen bases de datos de clientes fieles.
Este fenómeno seguirá dando que hablar en el futuro. Ya se encuentran diversas empresas de delivery invirtiendo en infraestructuras de dark kitchen, como Glovo o Pedidos Ya. Solo queda esperar en qué mutan estos fenómenos comerciales y gastronómicos.