China, Tailandia, Países Bajos y Gran Bretaña, tienen algo en común que seguro desconocías. En dichos países se pueden encontrar los
mercados de flores más grandes del mundo. Y más allá de dicho dato, existe un fenómeno que fue acrecentando de a poco hasta potenciarse completamente luego de la pandemia. Estamos hablando de la increíble demanda por flores de origen latinoamericano. Por diversos motivos, el mercado se está viendo afectado por las ventas y el éxito que generaron este tipo de flores tan particulares.
El mercado pide ‘lo latino’.
Como toda rama comercial, esta también fue afectada negativamente por la pandemia. La falta de trabajadores y de producción en masa, se traslada a la necesidad de buscar soluciones en otras partes del mundo. Es allí donde el continente americano trae soluciones a muchas industrias del globo. Con respecto a las flores, más allá de que en países como China, las flores brotan durante todo el año sin parar, la cosecha es otro proceso que depende de la mano de obra con la que puedes llegar a contar.
Más allá de abastecer a estos mercados las flores de esta región también son muy buscadas por distintas particularidades estéticas con las que cuentan. “No hay tierra como la latina”, suelen afirmar muchos especialistas. La fertilidad y los nutrientes que brindan no se comparan con ninguna en el mundo. Es por eso que las variedades y diversificaciones de especies no tienen competencia en los grandes mercaderes - explican en Florería envía Bouquet, una de las florerías en Monterrey más reconocidas.
Este tipo de desarrollos e intercambios comerciales eran impensados hace algunos años atrás. Muchas variedades manejan tiempos exactos y exigentes, tanto de floración como de cuidados. La tecnología permitió este cambio de paradigma tan importante para la industria. Por diversos adelantos en logística y planificación, especialmente con respecto a la cadena de frío y el transporte, es que se pueden disfrutar del carácter exótico de las flores latinas en todo el mundo.
Cada país es un mundo.
Para distintas festividades y celebraciones, en el continente europeo o en el asiático se buscan atraer productos no idóneos de su zona. Es por eso que las cantutas de Bolivia, las rosas de Ecuador, las retamas de Perú, los jacarandá de Brasil y Argentina, las orquídeas de Venezuela y Colombia, son solo algunas de las especies más demandadas por el mercado internacional.
Desde dicha circunstancia, nace la necesidad de establecer nuevos tratados y normas de cuidado y utilización, para evitar las posibles enfermedades o los abusos comerciales de algunas empresas por sobre otras. Solo de esta forma, el sector florícola logrará equilibrar este nuevo mercado que está surgiendo y creciendo a pasos agigantados. Asimismo, como existen acuerdos bilaterales del orden de lo político, lo mismo sucederá con las importadoras o las distribuidoras de esta índole. Esto es tan solo el inicio de un sector que promete traer beneficios varios hacia las economías de sus países en un futuro cercano