EEUU, 14 de mayo 2023—La inteligencia artificial ya comenzó a transformar el mundo de los audiolibros
con la capacidad de generar locuciones fluidas sin utilizar un narrador humano, una novedad que preocupa a los profesionales de la voz.
"Parece lógico que la inteligencia artificial nos esté afectando", dice. "Creo que es el plan para el futuro: reemplazar trabajadores y reducir costos".
No hay un sello para identificar la IA, pero según varios profesionales del sector, ya circulan en el mercado miles de audiolibros concebidos a partir de bancos de datos vocales.
Entre los programas más avanzados, DeepZen ofrece un precio básico que puede reducir a la cuarta parte el costo de creación de un audiolibro en comparación con un proyecto clásico.
Esta pequeña empresa con sede en Londres trabaja con una base de datos que ella misma creó grabando las voces de varios actores a los que se les pidió que expresaran una variedad de emociones diferentes.
"Hemos firmado un acuerdo de licencia con todas las voces que utilizamos", dice Kamis Taylan, gerente general de DeepZen. "Pagamos por las grabaciones (...) y pagamos regalías cada vez que usamos la voz para un proyecto".
"Las cosas evolucionan tan rápido que hay muchos recién llegados que no tienen la misma ética" y usan voces sin remunerar a sus dueños, advierte Tanya Eby.
"Hay una zona gris" que aprovechan muchas plataformas, explica Kamis Taylan. "Toman tu voz, la mía y cinco más, crean una nueva voz y no pagan nada, dicen que no es de nadie".
Todas las empresas contactadas por la AFP se defienden de tales prácticas.
La start-up texana Speechki propone, además de utilizar sus propias grabaciones, utilizar voces extraídas de bancos de datos existentes, refiere su director general, Dima Abramov.