Copenhague.- El Gobierno de Islandia anunció este martes la suspensión temporal del inicio de la temporada
de caza de ballenas por un informe crítico de las autoridades sobre el tratamiento recibido por dichos cetáceos.
La decisión llega un día después de que un consejo consultivo de expertos concluyese que el método usado para cazar ballenas no cumple con las leyes sobre bienestar animal, tras analizar un informe previo de las autoridades.
La Dirección de Alimentación y Veterinaria había alertado el mes pasado en ese informe de que la matanza de las ballenas llevaba más tiempo del permitido: solo el 60 % de los ejemplares capturados (rorcuales comunes) el año pasado murió de forma instantánea.
De ahí que el Ministerio de Agricultura y Pesca haya decidido este martes retrasar el inicio de la temporada, previsto para mañana, hasta el 31 de agosto, para examinar “si es posible establecer reglas que puedan asegurar que la caza se hace de acuerdo con los estándares mínimos obligatorios fijados en las leyes sobre bienestar animal”.
“Esta actividad no puede continuar en el futuro si las autoridades y los poseedores de las licencias no pueden asegurar el cumplimiento de los requerimientos de bienestar”, señaló en un comunicado la ministra de Agricultura y Pesca, Svandís Svavarsdóttir.
Islandia, Noruega y Japón son los únicos países que practican la caza comercial de ballenas, aunque el Gobierno islandés anunció el año pasado su intención de suspender la caza en 2024 debido a la caída del consumo de esa carne.