Ucrania, 19 de julio 2023—El consejo edilicio de Kiev aplicó una prohibición de utilizar públicamente obras
culturales en idioma ruso en el área de la ciudad. Se justificó la medida con la "necesidad de proteger el ámbito de información ucraniano de las influencias híbridas de la Federación Rusa”. Según dijo un miembro del consejo, "el ruso es el idioma del país agresor y no tiene cabida en el corazón de nuestra capital”. La prohibición afecta a libros, música, obras de teatro, conciertos y ofertas culturales y educativas.
::: Un método ineficaz :::
La iniciativa es respaldada por el movimiento cívico "Widsitsch" (defensa), que ya en 2014 promovió la prohibición de todo lo ruso en Ucrania, y en especial el boicot de películas, música y productos rusos. "La prohibición de bienes culturales en idioma ruso es necesaria. Es una palanca más para los activistas que luchan por que todo lo ruso sea boicoteado”, dice a DW Kateryna Tschepura, activista de ese grupo.
Al mismo tiempo, admite que dicha prohibición es "un instrumento ineficaz, porque si uno no la cumple, no puede ser sancionado”. Opina que "se trata más bien de un factor moral, que anima a la gente que no quiere tolerar la música rusa en la calle o el teatro”.
Ya en septiembre de 2019 se aplicó una prohibición semejante en Leópolis (Lviv), y luego en otras dos ciudades.
::: Aspectos legales :::
Tales resoluciones atentan contra la Constitución, a juicio de Volodimir Javorsky, defensor de derechos humanos del "Centro para la Libertades Cívicas” ucraniano. "Son decisiones ilegales que no tienen consecuencias jurídicas. Porque las autoridades locales no están facultadas para regular esos asuntos y emitir tales prohibiciones, ya que son discriminatorias”, dice a DW. Y agrega que la Justicia ya confirmó la ilegalidad de dichas resoluciones.
También él subraya que, si alguien no cumple la prohibición, no puede ser sancionado. "Todas las prohibiciones de este tipo de las autoridades locales son pasos puramente políticos. Solo el Parlamento del país puede determinar tales prohibiciones a nivel legal”, subraya.
En junio de 2022, el Parlamento ucraniano había prohibido el uso de canciones de algunos artistas rusos en espacios públicos, pero no hubo una prohibición general. Esta no afectaba a cantantes rusos que condenaran la guerra contra Ucrania. Hace poco, el presidente Volodimir Zelenski firmó también una ley que prohíbe la importación y distribución de libros rusos, que había sido aprobada por el Parlamento el año pasado.
::: "No ser un reflejo del agresor" :::
La autora ucraniana Yevguenia Belorusets, que escribe en ucraniano, ruso y alemán, cree que las prohibiciones de todo lo ruso conducen a conflictos en la sociedad de Ucrania. Y las considera discriminatorias.
"En todas estas prohibiciones subyace, sobre todo, el mito del papel de víctima de la cultura ucraniana, que tiene el derecho de discriminar otras formas de expresión cultural. La cultura en idioma ucraniano sabe demasiado bien lo que significa la discriminación. Por eso, el camino para superar dicho trauma no debería consistir en infligir un dolor semejante a otros”, subraya. Y exhorta a "no ser un reflejo del agresor y no proyectar las intenciones agresivas de Rusia en la compleja y multidimensional situación cultural interna”.
Belorusets advierte que tales prohibiciones dividen a la sociedad ucraniana. A su juicio, "el desafío consiste en permitir otros puntos de vista dentro de la sociedad”.