Cuida de tus huesos: nueva guía para pacientes con osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad que afecta a más de 200 millones de personas en todo el mundo, debilitando

los huesos y aumentando el riesgo de fracturas. Para facilitar el acceso a la información sobre esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes, la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis ha publicado una guía para pacientes.

La osteoporosis es una enfermedad crónica y progresiva que puede reducir la calidad de vida, por ello, OAFI (Osteoarthritis Foundation International) y AECOSAR (Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis), han lanzado una guía dirigida a pacientes con el objetivo de responder a sus principales preocupaciones.
También han contado con el apoyo de la empresa de biotecnología Amgen y la compañía biofarmacéutica UCB. Además de incluir información útil sobre el diagnóstico y el tratamiento de la osteoporosis, la guía incluye testimonios de pacientes.

::: Qué es la osteoporosis
Según la guía, la osteoporosis (OP) provoca que los huesos se vuelvan más porosos, frágiles y débiles, haciendo que los pacientes que la sufren tengan una mayor probabilidad de sufrir una fractura osteoporótica.
La también denominada “fractura por fragilidad”, es aquella que se produce sin existir un traumatismo suficiente que justifique la rotura en un hueso previamente sano.
Los pacientes que sufren OP tienen una mayor probabilidad de fracturarse con un traumatismo de bajo impacto que un hueso sano debería poder soportar.
La osteoporosis se considera como una enfermedad “silenciosa” ya que, en muchas ocasiones, no se hace visible hasta que se produce una fractura. A pesar de su aparición esta puede pasar inadvertida ya que un porcentaje de las fracturas son asintomáticas.

::: Factores de riesgo
• La edad debido a la pérdida de masa ósea a partir de los 50 años.
• Las mujeres debido a que tienen menor tamaño óseo y la menopausia.
• Genética.
• La raza blanca tiene un riesgo de sufrir fractura por fragilidad un 2,5 % más que otras razas.
• Fractura previa por traumatismo de bajo impacto.
• Bajo índice de masa corporal.
• Tabaquismo activo.
• Alcohol.
• Deficiencia de calcio y Vitamina D.
• Fármacos con anticonvulsionantes, sales de litio, heparina, vitamina A y tratamiento con glucorticoides.

::: Las mujeres, más afectadas
En España, 3 millones de personas sufren OP de las cuales un 80 % son mujeres.
Aunque puede ocurrir en ambos sexos, la OP afecta en mayor medida a las mujeres ya que tienen un menor tamaño óseo y una mayor expectativa de vida; además, a partir de la menopausia sufren una mayor pérdida de masa ósea debido a un déficit de estrógenos.

::: Diagnóstico
Al principio, cuando una persona sufre OP no presenta ningún síntoma (ni dolor, ni cansancio, ni debilidad) hasta que no se produce la primera fractura por fragilidad. Cuando esto ocurre, la enfermedad puede estar avanzada y conducir a graves consecuencias.
El 80 % de las personas con una fractura por fragilidad carece de diagnóstico, no son correctamente identificadas y por lo tanto, no reciben el diagnóstico ni el tratamiento posterior que necesitan. Por eso, la guía expone las principales pruebas de diagnóstico:
• Densitometría: radiografía que mide el calcio y la fuerza y densidad de los huesos.
• Análisis de sangre: mide los niveles de marcadores óseos y hormonas que indican la actividad del proceso de remodelación ósea.
• Tomografía computarizada (TC): Pruebas de imagen que proporcionan imágenes más detalladas de las estructuras óseas y pueden ser útiles para detectar fracturas vertebrales o medir la densidad mineral ósea.
• Resonancia magnética.
• Ultrasonido óseo.
• Evaluación del riesgo de fractura (FRAX): cuestionario que tiene en cuenta los factores de riesgo individuales para evaluar el riesgo de fracturas.
La guía destaca que las radiografías no sirven para el diagnóstico de osteoporosis, sino para diagnosticar y analizar fracturas y el grado de estas, así como su evolución y curación.

::: Recomendaciones
Vitamina D
La deficiencia crónica de vitamina D aumenta el riesgo de desarrollar diversas patologías como la osteoporosis dado que esta sustancia ayuda a regular los niveles de calcio en la sangre y promueve la mineralización adecuada de los huesos.
Calcio
La cantidad de calcio recomendada dependerá de la edad y el sexo. Aun así, juega un papel fundamental para la salud ósea, la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la coagulación sanguínea. Se debe mantener un equilibrio adecuado para asegurar un buen funcionamiento del organismo.
Nutrición
Alimentos que se asocian directamente con una mejor densidad mineral ósea como frutas, verduras, productos lácteos bajos en grasa, cereales integrales, aves, pescado, frutos secos y legumbres. Además de una lista de alimentos favorables y desfavorables, la guía incluye una serie de recetas para prevenir la osteoporosis y cuidar mejor de los huesos.
Ejercicio
Actividades deportivas de bajo impacto como caminar, practicar yoga, pilates o aquagym pueden ser beneficiosas para la osteoporosis porque estimulan la osificación y contribuyen al control del peso. La guía incluye una serie de ejercicios indicados y contraindicados para fortalecer las articulaciones y mejorar la movilidad y flexibilidad del cuerpo.
Tratamientos farmacológicos
Los médicos prescriben los medicamentos en función del nivel o la estratificación del riesgo de los pacientes. Entre los tratamientos disponibles recetados por los médicos se encuentran:
• Fármacos antirresortivos: impiden que el hueso se desgaste.
• Fármacos osteoformadores: estimulan la formación del hueso.
• Fármacos duales: combinan propiedades antirresortivas y osteoformadoras.
• Suplementos: garantizar un aporte adecuado de estos nutrientes esenciales para la salud ósea.
La guía también incluye un listado de preguntas para tener en cuenta a la hora de hacer la visita médica y así pasar a ser pacientes activos.
Técnicas de enfrentamiento
Las fracturas por fragilidad son dolorosas y suelen venir acompañadas de una reducción de la movilidad y con frecuencia, de un mayor grado de dependencia. Por eso, la guía busca acompañar a los pacientes mediante recomendación de técnicas para reducir el estrés y mejorar la calidad de vida como las respiraciones profundas y otras técnicas de relajación.
Cuidar de la postura
Al igual que hay posturas que favorecen la aparición de ciertos dolores, hay otras que los evitan. Mantener una postura adecuada ayuda a prevenir posibles lesiones, caídas y reduce el estrés en los huesos, especialmente en la columna vertebral. OAFI ofrece una serie de viñetas donde se describen las posturas correctas e incorrectas.

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