Beijing, 31 de marzo 2025 ::: En el marco del Día Mundial de la Poesía, el pasado 21 de marzo, se presentó Planeta desgarrado,
el poemario de Jidi Majia, uno de los más reconocidos literatos de China, en un evento realizado por la sede de la UNAM-China, en el Instituto Cervantes de Beijing.
Publicado por la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la Universidad Nacional con el apoyo de Fundación-UNAM y la sede de la UNAM-China, el volumen inaugura una nueva colección llamada Trayectos, que invita a las y los lectores a adentrarse en literaturas contemporáneas de diferentes regiones del mundo.
Jidi Majia es un reconocido poeta yi, una de las 56 etnias de China. Nació en 1961 en la provincia de Sichuan y es una de las voces más importantes de la poesía contemporánea de su país en la literatura de las minorías étnicas. Su obra se caracteriza por una profunda conexión con la identidad cultural y las raíces de su pueblo. Refleja la cosmovisión y la mitología de su tradición. También explora temas universales como la naturaleza, la espiritualidad, la memoria y la resistencia cultural, lo que le ha permitido trascender las fronteras de China y ganar reconocimiento internacional.
Durante la presentación del libro, Julia Santibáñez, titular de la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM, comentó en un videomensaje que “este libro permitirá que los lectores mexicanos se adentren en la poesía de la etnia yi con una densidad muy particular y la cercanía emocional que esa tradición establece con México”. La funcionaria celebró la aparición del volumen y agradeció al poeta por abrir las puertas a su mundo.
La colaboración de la UNAM-China con el poeta Jidi Majia data de 2017. Fue entonces cuando se organizaron, con la Asociación de Poetas de China (de la cual Majia fue presidente), los seminarios de literatura mexicana llevados a cabo en el Instituto de Literatura Lu Xun y en la Universidad de Beijing, refirió Adalberto Noyola, director de UNAM-China. “Posteriormente trabajamos con él en la selección y publicación de una antología de poemas de siete diferentes minorías étnicas del país asiático, en conjunto con siete pueblos originarios de México, escritos por 14 poetas de México y China”, refirió. “En esta ocasión, Planeta desgarrado representa un nuevo producto, fruto de este vínculo”.
En la presentación también participaron con videomensajes los prologuistas de la obra, Margarito Cuéllar, profesor de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y Gustavo Osorio de Ita, poeta, traductor y profesor de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. La edición de la obra estuvo a cargo de Eduardo Cerdán, con la supervisión de Julieta García, coordinadora de la colección Trayectos y subdirectora de Literatura en la UNAM. La traducción fue realizada por Françoise Roy (desde el inglés) y Pilar González España (desde el chino).
En su intervención, Jidi Majia reconoció el trabajo de la UNAM en la edición del libro, que refleja la seriedad con que se realizó este proyecto editorial. “Para un poeta, la traducción es una oportunidad, pues la poesía siempre busca nuevos lectores”, comentó. Su obra ha sido traducida a más de 40 lenguas; este poemario es el libro número 16 en español, y el primero publicado en México.
El poeta ha recibido numerosos premios literarios en su país y el extranjero. Ha ocupado cargos oficiales en instituciones culturales y gubernamentales, como personaje clave en la difusión de la literatura de las minorías étnicas chinas. En su papel de director de la Asociación de Escritores de China impulsó la creación de un premio para la traducción poética. Además, organiza un festival literario en Qinghai y Sichuan.
Expresó que se considera afortunado de que su poesía pueda llegar al mundo hispanohablante e indicó que, en la era de la globalización, otros poetas chinos consagrados deberían tener más traducciones a distintos idiomas. Para él, México es un país lejano pero fascinante. Viajó allí en su juventud y leyó por primera vez Pedro Páramo de Juan Rulfo, cuando aún eran pocos los escritores chinos interesados en la literatura latinoamericana.
Él recomendó esta obra a sus amigos, porque considera que la cosmovisión de los pueblos indígenas mexicanos guarda similitudes con la de la etnia yi, especialmente en su visión de la vida y la muerte. En este sentido, también encuentra paralelismos entre la poesía de Octavio Paz, que se nutre de los pueblos indígenas, y la suya, que se alimenta de su propia tradición.
El autor refirió que, históricamente, la etnia yi desarrolló un calendario basado en ciclos similares a los de la cultura maya, con un sistema de 18 meses. Esta coincidencia refuerza su interés por la literatura y la historia de México. Además, siente una fuerte conexión con el muralismo mexicano.
Para Jidi Majia, en los intercambios culturales es fundamental encontrar puntos en común. La poesía refleja la condición humana. Aspira a que su voz como poeta sea personal, pero que al mismo tiempo resuene como el eco de las montañas, de un árbol, de los sonidos de la vida cotidiana.
En el Día Mundial de la Poesía, Majia reflexionó sobre el papel del poeta en tiempos de incertidumbre. Su labor no es sólo la de un observador, sino la de alguien comprometido con el futuro de la humanidad. Sin necesidad de ser heroínas o héroes, los poetas deben asumir una responsabilidad con el mundo y su porvenir.