El uso de los dispositivos móviles en México va en aumento, lo que representa un grave riesgo para los usuarios, quienes han comenzado a manifestar adición a la
Internet, expusieron especialistas en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM).
Durante una conferencia ofrecida ante jóvenes en edad propia para el uso de teléfonos celulares y una serie de aparatos hoy de moda, los especialistas Yolanda Bernal Álvarez y Mario Pérez Zuviri aseguraron que los datos que se tienen actualmente al respecto sólo son representativos de la realidad.
Bajo el título "Las adicciones desbordadas: El caso de Internet", la charla de los dos expertos se llevó a cabo en el Auditorio Sotero Prieto del Palacio de Minería en esta ciudad, donde se lleva a cabo la XXXIV edición del encuentro literario, el cual terminará hasta el 4 de marzo.
Los nuevos dispositivos de comunicación han comenzado a generar serias adicciones entre la población, especialmente entre los jóvenes. "Estas se pueden se pueden identificar fácilmente, porque como las otras adicciones conocidas, presentan un cuadro de actitudes que no pasa desapercibido", resaltaron.
Tras coincidir en lo anterior, Pérez Zuviri destacó que entre las principales causas por las que los jóvenes adquieren esta adicción "están el deseo de sentir cierto alivio emocional, escape mental y poder evadir problemas, además de experimentar una gran estimulación corporal y psíquica".
Organizada por la Facultad de Psicología (FS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la conferencia puso al descubierto en voz de Yolanda Bernal que los seres humanos somos proclives a las adicciones, como el tabaco, el alcohol, la comida, el cine, el chisme y muchísimas más.
Sin embargo, dejó ver que para esa adicción, como para otras muchas más, existen curas a través de la atención clínica adecuada. "Tratamientos que incluyen romper hábitos como (dejar de tener todo el día el aparato en las manos), fijar metas (¿cuántas horas al día los usaré?) son muy útiles", destacó la especialista.
Citó también la asistencia con grupos de apoyo (escuchar experiencias de otros nos ayuda a crear conciencia), relajación (el uso excesivo de esos aparatos altera los nervios), terapia familiar (apoyo de quienes viven en la misma casa) y controles internos y externos (a partir de uno y de demás).
Como primer paso, los ponentes recomendaron a quienes creen haber caído en esa adicción, y a sus familiares de manera especial, reconocer el problema y con ello, el impacto social, laboral, familiar, emocional y económico que tiene esa práctica, para poder evaluar daños y beneficios.
Bernal Álvarez y Pérez Zuviri aconsejaron acercarse a las diversas instituciones que ofrecen ayuda a quien padece la adicción y a su familia.
"Curiosamente, esas instituciones, como la Facultad de Psicología de la UNAM, tienen a disposición del público toda su información en Internet", recordaron.