A más de 30 años de la creación de la Maestría en Museología en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) del INAH se abre nuevamente la convocatoria.
Andrés Triana, jefe académico del posgrado de Museología, explicó que se abrió esta semana para el ciclo escolar 2013-2015, que comenzará el próximo 7 de agosto.
Señaló que la museología busca la profesionalización de las personas en el ámbito de los museos en siete áreas principales: la teoría museológica, la museografía, la curaduría, la gestión interna de museos, el coleccionismo, la comunicación educativa y el campo de la conservación preventiva, con la finalidad de mejorar el quehacer museístico.
De acuerdo con el especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la labor de un museólogo es la reflexión crítica y el conocimiento de los procesos de trabajo que permiten la mejor planeación, dirección, estudio e investigación de los recintos museísticos y, por tanto, la adecuada conservación, difusión y preservación del patrimonio cultural que tienen bajo su resguardo estos espacios.
“Desde su creación en los años ochenta —agregó Andrés Triana—, este programa de enseñanza ha generado profesionales ininterrumpidamente con una alta calidad, que a su vez le ha valido estar al nivel de proyectos académicos homólogos de países como Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Uruguay y España.
“La gran ventaja de la profesionalización en el campo de la museología es preparar personas con conocimientos actualizados en los distintos procesos internos y externos de la vida de un museo; en la maestría formamos personas capacitadas para la gestión de recintos museísticos en sus distintas áreas; la investigación y compresión del papel del museo en la sociedad; el manejo, conservación y exposición de las colecciones, y la creación de estrategias de vinculación con las comunidades”, destacó.
Debido al reconocimiento internacional que la avala, cada año hay interés de estudiantes extranjeros por ingresar a la maestría de la ENCRyM, entre ellos, españoles, franceses y sudamericanos, que a través del Programa de Becas, desarrollado por la Secretaría de Relaciones Exteriores y que establece un convenio bilateral entre países, ingresan a México para profesionalizarse en museología.
Asimismo, a nivel nacional la maestría ha despertado interés, pues de acuerdo con Andrés Triana, en cada convocatoria se reciben más de 60 solicitudes en búsqueda de un espacio para cursar esta especialidad, sin embargo, solamente 18 aspirantes son aceptados, pues con ello se asegura una mejor enseñanza y aprehensión de los conocimientos, lo que se refleja en el 95% de egresados por ciclo escolar.
El museólogo mencionó que sus beneficios pueden verse en diversos proyectos de investigación derivados de la maestría, que han sido aplicados en la red de museos del INAH. “Por ejemplo, a través de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, y en el Museo Nacional de Historia (MNH) ‘Castillo de Chapultepec’, se han realizado estudios de público y evaluaciones de programas de vinculación con la comunidad, en los que se han hecho registros y análisis de actividades, que a su vez derivaron en diagnósticos y propuestas de mejora de programas educativos.
“También se ha realizado la evaluación de cedularios y el análisis del estado de conservación de las colecciones en los museos Casa de Carranza, en el Distrito Federal, y Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Xochicalco, en Morelos, y en esta misma entidad se tiene contemplado realizar este año el mismo trabajo en el Museo Regional Cuauhnáhuac (Palacio de Cortés), con la finalidad de proporcionar información encaminada a mejorar el manejo de las piezas y programas de vinculación con los diversos públicos”, explicó Triana.
Además, añadió, el año pasado se apoyó el proyecto de reestructuración museográfica del Museo de la Medicina Tradicional Maya, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y se ofrecieron propuestas museográficas para el Museo del Objeto, en el DF. Actualmente, de la maestría deriva un proyecto con una comunidad oaxaqueña de Puerto Escondido, para la gestión de un espacio comunitario, al tiempo en que preparan propuestas curatoriales y museográficas para la elaboración de una muestra temporal en el MNH.